Valor, valores y Fuerzas Armadas

"Garantizar un futuro estable a estos ciudadanos, aportando nuestros ejércitos la fuerza necesaria, es la forma de mostrar colectivamente que el valor de la solidaridad acampa entre nosotros"

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, saluda a soldados de la base de Herat, en Afganistán.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, saluda a soldados de la base de Herat, en Afganistán. / chg

CORONEL PABLO MARTÍNEZ DELGADO, SUBDELEGADO DE DEFENSA EN LLEIDA

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¿Qué valor le damos a las instituciones más importantes del Estado español? Sí hubiera que dar una calificación sociológica, una nota entre 0 a 10, los españoles darían un 3,6. Esta es la media que resulta de medir la confianza que 16 instituciones españolas inspiran a sus ciudadanos según la última encuesta de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Esta calificación de confianza denota la falta de fuerza y solidez como referente que actualmente tiene el entramado institucional entre los españoles. La crisis actual está penando a todas las instituciones, comprobado por el paulatino descenso en las valoraciones que se van produciendo encuesta tras encuesta del CIS. Pero también, determinadas actuaciones o culturas institucionales no aportan mucho valor al liderazgo que deberían de tener como soporte del esqueleto del Estado en lo político, legislativo y judicial.

Esta es la percepción de los españoles en función de los valores por los que ellos miden lo útil o lo inútil, lo bueno o lo perjudicial, lo vital o lo accesorio, los hechos o la demagogia, lo pleno o lo vacuo, la generosidad o la codicia... En fin, en función de una escala de valores donde a cada uno se pone en su sitio.

En esta última encuesta, da la casualidad de que las únicas instituciones que están por encima del 5 son aquellas encargadas de proporcionar seguridad a los españoles. La Guardia Civil, la Policía y las Fuerzas Armadas son garantes, cada una de ellas con sus responsabilidades y en sus campos específicos, de proporcionar la seguridad necesaria para que los españoles podamos desarrollar nuestros deberes y derechos en paz y libertad.

También garantizan la base del bienestar de cualquier sociedad que es la propia supervivencia en armonía con unos valores proclamados constitucionalmente. Algo habrán percibido los españoles en estas instituciones para liderar actualmente la confianza institucional. Quizá sea porque son las únicas instituciones que no viven para sí mismas, que no quieren sobrevivir a costa de cualquier cosa: saben que su sentido y su misión están basados en un servicio a los demás efectivo y sin demagogias, real y necesario, a pesar de los recortes y los peligros que comporta su tarea. Si hay que estar, se está, sin horarios, sin quejas, sin críticas, sin reconocimientos. El deber y la honestidad, el sentido del honor, la disciplina y la generosidad son sus señas de identidad. Y si algo falla, pues son imperfectas, o alguien no cumple, son las primeras en asumir responsabilidades sin quejas y con la obediencia debida.

Las Fuerzas Armadas representan hoy el compromiso de España de participar en determinados escenarios de nuestro planeta Tierra que afectan a su seguridad integral y a su desarrollo. Estar presentes en Afganistán, Líbano, en Somalia y en sus aguas, en Mali o en la Antártida, por citar las más importantes, es un esfuerzo humano y económico importante para la sociedad española, que muestra de esta forma su generosidad con la Organización de Naciones Unidas, con nuestros aliados de la OTAN y con nuestros vecinos europeos.

Pero sobre todo, es la forma en que los españoles nos solidarizamos con aquellas poblaciones donde la seguridad y por tanto el desarrollo están amenazados. Garantizar un futuro estable a estos ciudadanos, aportando nuestros ejércitos la fuerza necesaria, es la forma de mostrar colectivamente que el valor de la solidaridad acampa entre nosotros y los militares estamos orgullosos de ser su instrumento.

La actual crisis está afectando a las relaciones colectivas y al desapego de los ciudadanos hacía el entramado institucional. Cuando los bienes escasean nos volvemos más hacia nosotros mismos, en una especie de introspección, existiendo el riesgo de olvidarnos de lo colectivo, de lo común, de lo que nos une como sociedad plural e interdependiente. Los ejércitos trabajan para representar esos valores que nos den solidez y fuerza como sociedad solidaria en un entorno seguro.

PD: In memoriam brigada Navarro García, brigada Velasco Román y sargento Prieto González.