ANÁLISIS

No es fútbol moderno o viejo, solo buen fútbol

CÉSAR LUIS MENOTTI

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No es que sea excepcional un buen juego de pelota, pero sí es evidente que un buen juego de pelota requiere algo más que la fuerza bruta y la agilidad puramente animal. Podrá decirse que estas cualidades, en vez de ser necesarias, son contraproducentes. Siempre el desordenado ímpetu que caracteriza al bárbaro cae vencido ante esa conciencia lúcida, fruto de laboriosas selecciones, conciencia superior, una difícil aptitud intelectual para la disciplina, para la acción regulada, coordinada, sujeta a un sistema previo».

Esto es parte del artículoEl juego de la pelota,escrito por el cronista colombianoLuis Tejada,que apenas vivió 26 años, entre 1898 y 1924, y publicado en el libroSueños de la redonda.

Esta mención obedece a lo recogido en los últimos reportajes, análisis y discusiones sobre el Barcelona tras la derrota por 4-0 ante el Bayern, en el partido de ida de las semifinales de la Champions. Se habla del fin de una era, se le cuestiona la tenencia excesiva de la pelota sin que con ello genere eficacia, pero este Barcelona, con el sello de un estilo y una convicción, es el mismo equipo que además de ganarlo todo en los últimos cinco años logró un brillo muy difícil de igualar, por más dificultades que tenga ahora.

Claro, nada menos que el Bayern de Múnich es el que lo pone en evidencia. Con autoridad, lo hace en forma merecida, da el primer paso contundente para subrayar la idea de que este equipo puede ser la próxima garantía de encontrar el resultado jugando bien. Creo que está más cerca de la final que del milagro que sería dejarlo fuera.

También el otro equipo alemán, Borussia Dortmund, vapuleó a su rival, al Madrid, por 4-1, contundente pero sobre todo con la autoridad del buen juego. De los cuatro semifinalistas es el que mejor jugó. Al Madrid, que apostó por el contragolpe, lo presionó lejos de su arco y, cuando no lograba robar la pelota, se rearmaba, insistía y dominaba siempre los espacios y los tiempos. Lo hizo, además, con precisión, velocidad, orden y aventura.

La única idea del equipo deJose Mourinhofue apostar por la calidad y el esfuerzo individual de sus jugadores. Pese a todo, los españoles tienen alguna posibilidad de estar en la final. Es muy probable que cuando se grite incendio, aparezcan los mejores, los que juegan mejor, los que marcan la diferencia y los que siempre apagaron esos incendios. En el pasado, el Madrid tuvo varios y los supo resolver. Si cambia el equipo y la idea, tiene alguna posibilidad.

Los españoles, sin perder la esperanza ni la fe en los milagros, están en condiciones de evitar la gran final alemana, consiguiendo revalorizar el fútbol que hace 80 años describía aquel cronista colombiano, tal como lo ha hecho el Barcelona en los últimos cinco años con ese equipo deGuardiola que daba espectáculos increíbles.

Lo bueno de estos cuatro equipos es que no se trata de fútbol moderno o fútbol antiguo, ni de jugadores modernos o de una nueva escuela:Schweinsteiger, Lahm, Robben, Götze, Reus, Lewandowski, Iniesta, Messi, Özil, Di Maríason, simplemente, buenos jugadores, ni antiguos ni modernos.Cristiano Ronaldoes un caso aparte: él juega para ganarsu partido. Si no lo consigue, su equipo juega con 10, aunque también es cierto que lo consigue con bastante frecuencia.

Recordemos: «Siempre el desordenado ímpetu que caracteriza a los bárbaros cae vencido ante la conciencia lúcida». Bienvenidos Borussia Dortmund y Bayern de Múnich al mundo del buen juego. Gracias Barcelona por tantos años de espectáculo. Entre todos, que la idea se sostenga desde la inteligencia colectiva, desde el orden y la aventura.