Peccata minuta

La movida catalana

JOAN OLLÉ

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Se puede vivir intensamente España atiborrándose de telediarios desde un pueblecito de montaña catalán o vasco con una vaca como alcalde y, en cambio, ignorarla del todo viviendo a medio kilómetro del Kilómetro Cero, a condición de tener la caja tonta bajo cerrojo y cerrar los ojos a la tentación de cualquier quiosco de prensa. Y aquí estoy, en el Foro, tan ricamente instalado en la ficción de la obra teatralLa Chungade Mario Vargas Llosa,sin tan solo saber si la familia real va capeando su triste realidad o si ella misma ya ha proclamado la República.

Algunos cosmopolitas cuya imaginación empieza y caduca en el felpudo de su portal me lo reprochan: «Pero ¿qué coño se te ha perdido a tí en Madrid?». Coño, de momento, ninguno; pero sí y para siempre la más leve sospecha de que la bondad o maldad del personal se organice geográficamente. España es estupenda; lo que es altamente insultante es el Estado español, es decir, el conjunto de sus instituciones y aquellos que las guían. ¡Atención, españoles! Abróchense los cinturones: los buenos madrileños, hartos de tantobotellón, andan ya trabajando una nueva movida.

Y desde aquí, y gracias a eso de internet, me entero de que también hay movida catalana: que la monjaTeresa Forcades y mi amigo SantArcadi Olivereshan unido sus activos para reproclamar urbi et orbi que su reino es de este mundo y el infierno son los otros. Y a ellos se ha unidoItziar González, hija del viejo profesor y astrólogo católico-marxistaGonzález Casanova,y junto aAda Colau,inmobiliaria no inmovilista, han invitado a los descamisados de las CUP y a los descorbatados de Iniciativa a volver a sacar a patadas a los mercaderes del templo.

Los encantos de 'El padrino'

Se está bien en Madrid: la primavera empieza a pasearse en minifalda por la Castellana y compartimos conIban, mi amigo y compañero de exilio teatral, un pisito de estudiantes con hijos delante del mercado de San Miguel. Ya llevamos tres noches sin salir: él cocina unos espaguetis sensacionales, yo descorcho una botella de tinto y, juntos, nos rendimos a los encantos deEl padrino,milagro trágico que ya hubieran querido para sí los tres grandes maestros:Eurípides,no meSófoclesque teEsquilo. ¿Por qué nos caen tan y tan bienBrando, PacinoyDe Nirosi son unos grandísimos cabronazos, primos hermanos de los putos mafiosos que obligaron aItziar, concejala denunciadora de la economía criminal del Raval, a tener que ir con guardaespaldas? Quizá por aquello de la Família, de la Sagrada Família.

Se está bien en Madrid, pero ya me va bien volver a casa para ponerme a las órdenes de la monja alférez, de SantArcadi, de la arquitectaGonzálezy de laColaupara intentar un cristianismo indignado y eficaz que no pase porPallerols.