Tú y yo somos tres

Sufrir, llorar, y luego bañarse

FERRAN MONEGAL

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Estilo inconfundible. Marca de la casa. En el estreno de los ¡patos al agua! de la cadena Tele 5 -con el título de ¡Mira quien salta!- hemos visto que las diferencias con el Splash! de Antena 3 TV son notables. Al igual que ocurre con la ratomaquia Gran Hermano, aquí también han encerrado a los concursantes en una jaula. Una jaula de lujo, en este caso un hotel de Canarias, pero una jaula al fin y al cabo. Y los han metido en el hotel, conviviendo una temporada, para provocar lo que ya hemos visto que ha ocurrido con Mònica Pont, criatura que apareció subida al trampolín absolutamente destrozada. Lloraba desconsoladamente. Jesús Vázquez, el maestro de ceremonias, le decía: «No, no, así no te dejo saltar Mònica. Tranquilizate Mònica. Respira», y después de respirar y saltar, cuando llegó a la orilla y salió del agua, Mònica lloraba más.

¡Ahhh! ¿Qué pasa, qué pasa? se preguntaba nuestro canario flauta Papitu, sobresaltado. Pues pasaba lo que habían buscado y preparado durante los días de encierro convivencial en el hotel: que surgiera el mal rollo entre los concursantes. La fricción, el clinch, el enfrentamiento, la habitual búsqueda de la hostilidad -aunque sea incluso prefabricada o pactada- es lo que manda el libro de estilo de los reality de esta casa. Por eso nos pasaron enseguida el vídeo de reproches y lamentaciones que le habían grabado en los jardines del hotel a Mònica, en el que se quejaba, sollozando: «¡Yo no he matado a nadie! Esperaba una sonrisa, una mirada, de mis compañeros. Me hacen el vacío. Ellos hacen planes y yo me quedo sola en la habitación, con una pizza. ¡No quiero que me hagan daño!». De modo que aquí, además de unos famosetes remojándose -y Boris Izaguirre en calzoncillos, haciendo espuma despendolada- aquí lo que hemos visto es que la productora Cuarzo, la de Ana Rosa Quintana -que es la empresa que firma este trabajo- ha tomado buena nota de cómo trabajan en la ratomaquia GH, o en el Sàlvame, o en el Deluxe, y ha imitado el modus operandi.

En este tipo de labores, además de incentivar las peleas personales, el tema sexual es otro ingrediente importante. En las mañanas de Ana Rosa ya han insinuado que Raquel Mosquera y el líder del grupo Obús, Fructuoso Sánchez, alias Fortu, además de ensayar saltos de trampolín, parece que en la habitación ensayaban otros saltos. Edredoning lo llaman en la ratomaquia. ¡Ahh! No creo que tarden en enseñarnos algo. Podrían ser imágenes muy bárbaras.