LA CRISIS ECONÓMICA

¿Ha cocinado Rajoy el déficit público del 2012?

"En la UE hay estupor cuando oyen decir a Carlos Floriano , número tres del PP, que los recortes en España han terminado"

Sáenz de Santamaría y Rajoy, este miércoles, en la sesión de control en el Congreso.

Sáenz de Santamaría y Rajoy, este miércoles, en la sesión de control en el Congreso. / periodico

Ramon Tremosa

Ramon Tremosa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el reciente debate español sobre el estado de la nación el presidente Mariano Rajoy dio una información sobre el déficit público español del 2012 que en la Unión Europea este año se mirarán con lupa. En Bruselas es histórica y aún resuena la gran mentira de Elena Salgado, quien en noviembre del 2011 aún tuvo la desfachatez de decir, en la reunión de ministros de Economía (Ecofin), que el déficit público español de aquel año sería solo del 6% del PIB cuando terminó siendo del 10%; una desviación de 40.000 millones de euros. El comisario de Economía Olli Rehn aún alucina hoy).

Pomposamente, Rajoy anunció la semana pasada que el déficit público de España del 2012 sería inferior al 7% del PIB español. Este dato del déficit público es muy importante para los mercados financieros y para los ciudadanos en general, ya que hoy una de las más grandes preocupaciones europeas es la deuda pública española (resultado de acumular sucesivos déficits públicos anuales) que del 2007 al 2012 se ha más que duplicado. En un contexto de empeoramiento económico general en muchos indicadores (paro, PIB, producción industrial, consumo, inversión,...) sorprende mucho una mejora tan repentina del déficit público al cuarto trimestre del 2012 en el ámbito del déficit público y habrá que examinar con lupa si ha habido pagos aplazados en el 2013 y/o ingresos futuros periodificados en el 2012.

Este mismo miércoles, el economista J. I. Conde-Ruiz, subdirector de Fedea, ha dicho que está sorprendido de que el déficit público del cuarto trimestre del 2012 sea solo de 15.042 millones de euros, mientras que en el cuarto trimestre del 2011 fue de 34.204 millones: ¿una mejora repentina del 56%? A ver qué dirá en pocas semanas Eurostat, el Instituto de Estadística de la UE, que ya destapó el año pasado déficits públicos ocultos en las regiones de Madrid y Valencia, gobernadas por el PP desde hacía muchos años.

1. Rajoy esconde de manera flagrante un punto muy importante del déficit público del 2012: es solo gracias a un chanchullo contable, impuesto desde Madrid a Bruselas y no al revés, que el rescate bancario español solicitado por el Gobierno del PP el pasado mes de junio no ha sido computado dentro del déficit público español del 2012. Este rescate bancario, cifrado en 40.000 millones, es equivalente al 4% del PIB español del 2012, de tal manera que hay que sumar este importe al déficit público del año en curso. Esto quiere decir que el déficit público total español del 2012 volvería a ser superior al 10% del PIB (11% del PIB para ser exactos), de modo similar a como lo ha sido en los años 2009, 2010 y 2011. Incluso este miércoles Cándido Méndez, de UGT, ha criticado airadamente esta "ocultación" de la realidad, que se traducirá muy posiblemente en futuros recortes.

2. La UE (y también España) ya ha computado este dinero del rescate bancario como deuda pública española, de tal manera que son dineros recibidos en préstamo que se deberán devolver. Sin embargo, que Rajoy oculte esto a los españoles en la rendición de cuentas que se supone que es un debate parlamentario es visto como muy grave para mucha gente en Bruselas: "España no es Grecia, es Enron", dijo hace seis meses un expresidente de JP Morgan. Enron protagonizó hace pocos años la quiebra empresarial más grande de Estados Unidos, ya que sus directivos falsificaron descaradamente los balances, que estaban muy lejos de reflejar la "imagen fiel" (grandes pérdidas en lugar de grandes beneficios). No hay nada peor para destruir la credibilidad de un país que el propio Gobierno manipule las estadísticas públicas: PSOE y PP son responsables de la pérdida de credibilidad internacional de la marca España en este sentido.

3. Este "déficit por debajo del 7%" permite al PP decir ahora que lo peor de la crisis española ha pasado, aunque el empeoramiento de la mayoría de indicadores (PIB, paro, inflación, recaudaciones de impuestos , consumo, inversión,...) apuntan en sentido contrario. En la UE, en cambio, esperan que alguien explique a los españoles la cruda realidad: que hay para rato y que, sin un gran pacto de Estado para afrontar las grandes reformas estructurales pendientes, el país seguirá pendiente abajo. Lo que más preocupa a la UE es que en Madrid, en el sexto año de la crisis, aún no haya un diagnóstico compartido de sus causas, lo que implica que tampoco hay una estrategia consensuada de salida de la crisis.

En este contexto, no hay base racional para hablar desde el Gobierno de "brotes verdes" y en la UE hay estupor cuando oyen decir a Carlos Floriano (número tres del PP) que "los recortes en España han terminado" o a Soraya Sáenz de Santamaría decir que "la paga doble de los funcionarios del Estado recortada en el 2012 será pagada en el 2013".

"¿Qué austeridad ha practicado el Gobierno central si en los últimos cuatro años el sector público español ha gastado 100.000 millones de euros anuales más de los que se ingresaban, con déficits públicos anuales del 10% del PIB?", me preguntan altos funcionarios de la UE.

4. Nouriel Roubini dijo hace un mes que ve muy difícil que España pueda evitar una reestructuración (quita o 'haircut') de su deuda pública en los próximos dos años, ya que no da una probabilidad alta a una recuperación económica a medio plazo que permita recuperar el crecimiento económico. En este sentido, los datos más recientes sobre la evolución del crédito bancario son desoladores: según el Banco de España, mientras crece casi un 20% el crédito al sector público en el 2012, se desmorona la financiación al sector privado, un 8% en términos reales (sin contar la inflación), la tasa más alta de la historia.

El efecto expulsión o 'crowding-out' (la deuda pública acapara todo el ahorro disponible y expulsa la inversión privada) es brutal y nada invita a pensar que en el 2013 cambiará esta dinámica. Y, si hay que hacer una quita de la deuda pública española, que Dios nos coja confesados: cada vez más esta deuda está en manos de residentes (el porcentaje de deuda española en manos de no residentes ha bajado del 55% en el ¿¿2008 al 25% en el 2012 ).

<strong>http://blocs.mesvilaweb.cat/node/view/id/240902</strong>