Martínez Madero, in memóriam

Uno de los caballos de batalla en los siete años de Gobierno de izquierdas en Catalunya fue la puesta en marcha de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC). Fue un proceso duro, retorcido y muy difícil, entre otras cosas porque en el ámbito político pocos creían en una institución como la OAC y en el ámbito mediático las complicidades que encontró la idea fueron muy relativas. Finalmente, la OAC fue una realidad y al frente se puso a una de las personas más íntegras que nunca he conocido y que tenía las ideas muy claras de cómo combatir la corrupción y evitar el fraude:David Martínez Madero. Es curioso ver cómo ha evolucionado todo y que tal vez cuando ERC planteaba que eran necesarias determinadas actuaciones no era por un capricho partidista o para marcar perfil propio en el Govern. En ese momento se intentaba poner el acento en un problema que ya existía, que era evidente y que ahora ha estallado en los morros de las instituciones y de algunos partidos políticos, remarcamos que no de todos.

EN DICIEMBRE del 2009,Martínez Maderoredactó una propuesta de pacto para la integridad, que en el subtítulo se presentaba como inter-institucional para prevenir y combatir la corrupción en el sector público. En esta propuesta de pacto se implicaba a las principales instituciones políticas y judiciales del país, los partidos y la sociedad civil, y planteaba diferentes escenarios de funcionamiento y diversos ámbitos de actuación. Quedaba menos de un año para las elecciones, que ya olían a cambio, y este fue el gran argumento para no abordar seriamente la discusión y la posible implementación de la propuesta de la OAC. En aquella propuesta, la OAC asumía la actuación ejecutiva y desde el punto de vista más político el tema pivotaba en el Parlament, como institución representativa del país y de su ciudadanía. Al año de haber presentado su propuesta, con otro Govern y otra composición del Parlament,Martínez Maderosufría un infarto en un avión y moría en Milán. Al desconsuelo que dejó a su familia, le tenemos que añadir el vacío que nos dejó en el ámbito público en políticas anticorrupción.

Honrando su memoria recuerdo ámbitos en los que proponía actuar, 10 pilares sobre los que sustentar la política anticorrupción:

1.-Compromiso y liderazgo político.

2.-Marco normativo eficaz.

3.- Mecanismos eficaces de rendición de cuentas y responsabilización.

4.-Función pública profesional.

5.-Socialización en los valores del servicio público.

6.-Análisis de riesgos y sistemas de prevención y de control interno en cada organismo público.

7.-Mecanismos para asegurar la transparencia en las actuaciones públicas.

8.-Instituciones independientes que promuevan la integridad y que persigan la corrupción.

9.-Mecanismos de denuncia y protección de los denunciantes.

10.-Escrutinio de la sociedad civil y de los medios de comunicación.

El acuerdo proponía 34 medidas en estos ámbitos concretos, entre ellas la creación de un observatorio de la integridad y la corrupción pública en Catalunya. El documento ponía mucho énfasis en la prevención y, por tanto, en la formación y concienciación de responsables y empleados públicos por una parte y, por la otra, a nivel educativo, tanto de ESO como en la universidad apostar por la promoción los valores cívicos.

EN EL DOCUMENTO se abordaban aspectos tan fundamentales como reforzar la independencia de los órganos de control interno de los entes locales y las capacidades de las instituciones de control. Junto a estos elementos más globales se planteaba la necesidad de máxima difusión a través de todos los medios posibles de la relación de instituciones que incumplen sus deberes. Hablaba también de suspender inmediatamente de funciones a las personas sobre las que hubiera indicios fundados de conductas corruptas. Ahora que parece que hay indicios de actuaciones, tanto por parte del Parlament como del Govern, sería bueno que alguien recuperara el texto que en su momento pudo ser una herramienta útil contra la corrupción, y que está plenamente vigente. Las cosas están cambiando. Mucho más de lo que se llega a intuir. El sistema necesita una auténtica reordenación, cambiar muchas reglas de juego y poner énfasis en valores diferentes a los que han imperado en la política.Davidluchó contra la corrupción con éxito, y sabía en qué terreno se movía. Habría que saber aprovechar su legado. Transformar la sociedad, o incluso construir un Estado, solo es posible desde la política. Desde otra manera de hacer política.

«Entendemos por corrupción pública todo acto que suponga un incumplimiento consciente de una obligación pública inherente al cargo que se ostenta o la función que se ejerce, en abierta deslealtad con el mandato legal asumido, persiguiendo la obtención de un beneficio particular»