LA FISCALIDAD DE LOS FUTBOLISTAS

¿Por qué está triste Cristiano?

Presentación de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu, el 6 de julio del 2009.

Presentación de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu, el 6 de julio del 2009.

MONTSE HERNÁNDEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el año 2003, elGobierno popularintrodujo la rebautizada como “Ley Beckham”, esto es, un régimen especial para atraer profesionales extranjeros cualificados, ofreciéndoles la opción de tributar, durante el año en el que se produce el cambio de residencia y en los cinco siguientes, al tipo fijo de no residentes (antes del 24%, actualmente del 24,75%), en vez de al tipo aplicable a los residentes (que, para las rentas más elevadas, hoy puede llegar hasta el 52%, en Madrid, o el 56%, en Cataluña). El objetivo era que la eventual reducción en la recaudación inicial se compensara con un incremento de la actividad económica gracias a la captación de talento. Entre otros requisitos, para acogerse el extranjero no podía haber residido en España en los 10 años anteriores, lo que por ejemplo impidió aRonaldo Nazário de Limaacogerse al régimen.

Como el primero en beneficiarse de esta norma fueDavid Beckhamcuando fichó por elReal Madrid, su apellido se convirtió en el apodo de la norma. Aunque el objetivo no era sólo captar talento deportivo, los mayores beneficiados han sido los clubs de fútbol dado que los sueldos de los deportistas se negocian en neto y son los clubs los que asumen la carga impositiva. Al conseguir que esta fuese menor, los clubs se aventuraron a fichar más y a mejor precio, de forma que la “herramienta cazatalentos” se acabó convirtiendo en un mecanismo idóneo para fichar a grandes estrellas a “precio de saldo”.

Entonces, resultaba mucho más beneficioso fichar a un futbolista extranjero que a uno español, puesto que a igual cantidad neta pactada, el menos costoso para el club era el extranjero, en aplicación del régimen especial de impatriados. Bofetada al principio de igualdad para unos; liga de estrellas y estímulo al deporte nacional, para otros.

¿Y qué ahorro le supuso al Real Madrid, en términos tributarios, fichar a David Beckham en vez de a un jugador residente en España? Si con David Beckham se pactó un sueldo neto de 6 millones de euros por temporada, al Real Madrid esto le supuso un coste bruto de 7,9 millones de euros (aplicando el tipo fijo vigente entonces del 24%). En cambio, contratar a cualquier otro jugador residente en España le hubiese supuesto tributar al tipo máximo del IRPF (entonces, al 45%), y por ende, un coste bruto total de 10,9 millones euros. El ahorro para el Real Madrid fue de 3 millones de euros al año.

Pero desde el 1 de enero del 2010, elGobierno socialista, ante el abuso de los clubs de futbol, restringe la aplicación del régimen de impatriados, aplicando un nuevo requisito: que las retribuciones previsibles derivadas del contrato de trabajo no superen los 600.000 euros anuales. Dado que los astros del fútbol tienen sueldos harto superiores a dicho límite, con la reforma, llega la denominada “abolición de la Ley Beckham”: es cierto, ya no tiene cabida para los futbolistas, pero ¡cuidado! sigue vigente para atraer otro tipo de capital humano, previo cumplimiento del resto de requisitos.

Como la norma no tenía carácter retroactivo, los contribuyentes desplazados a España antes de 1 de enero del 2010, podían seguir beneficiándose de la “Ley Beckham”, tal y como hicieronCristiano RonaldooKaká. El problema llega con las renovaciones de contratos. Cristiano Ronaldo, que fichó por el Real Madrid en el 2009, finaliza su contrato en el 2015. Para el ejercicio 2013, por ejemplo, que el astro cobre la friolera de 12 millones de euros netos, le va a suponer al club asumir un coste bruto, sumando sueldo e impuestos, de 15,95 millones de euros, aplicando el tipo fijo del 24,75%. Pero, a partir del 2015, si Cristiano se queda en el Real Madrid, va a tener que tributar como cualquier hijo de vecino, al tipo máximo del IRPF: si el club mantiene su ficha de 12 millones netos por temporada, al club le costará 25 millones euros (suponiendo, en el peor de los casos, que el tipo máximo de IRPF siga siendo del 52%, en Madrid). Pero es que si además Cristiano quiere que le suban el sueldo¿ ¡es para pensarse lo de su renovación y dejar que siga triste!

¿Qué opciones tienen los clubs? O bien fichan a grandes estrellas internacionales asumiendo su gran sueldo y la cantidad de impuestos que ello conlleva, o bien apuestan por grandes jugadores de la cantera --por ejemplo, el último Balón de Oro--, que a igual nivel deportivo parece que no lloran por cobrar menos que los intocables astros internacionales.