¿En paro y en crisis? Pues a jugar

Xavi Casinos

Xavi Casinos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando los libros de historia expliquen esta crisis y lo que hizo España para salir de ella, me temo que no será un capítulo tan heroico como cuando Roosevelt y su New Deal se enfrentaron a la de 1929. Tengo ganas de ver cómo se salen los historiadores y profesores de universidad a la hora de narrar que los gobernantes de este país agarraron unas tijeras recortando todo lo que podían, incapaces de impulsar cualquier medida para generar inversión y productividad y condenando cada día a miles de trabajadores al paro y a la pobreza económica. Y que lo único digno de mención fue cómo dos presidentes autonómicos, el catalán Artur Mas y la madrileña Especulación Aguirre --perdón, quería decir Esperanza, se me escapó y ahora me da pereza volver atrás con el cursor-- se enzarzaron en una batalla para que un empresario de Las Vegas instalara en su comunidad un macrocomplejo de casinos y demás perdiciones. Que al final, el de Las Vegas optó por Madrid y entonces el presidente catalán se sacó un as de la manga y cerró un trato para instalar otro complejo de casinos y juego que sustituyera la pérdida.

Es decir, que en plena carrera desbocada del desempleo por batir récords históricos, les decimos a parados y demás gentes sin recursos que tranquilos, que les vamos a instalar un montón de casinos donde jugarse la última camisa. Brillante, casi tanto como aquellos que construyeron un reloj de sol y lo protegieron con un toldo. Es que no estamos hablando de grandes fábricas ni multinacionales que quieren establecerse y generan empleos y riqueza. Estamos hablando de que se está apostando buena parte del futuro económico de dos comunidades a un número con el que siempre gana la banca, nunca mejor dicho. Pero no pasa nada, probablemente ambos presidentes volverán a ganar sus elecciones con una amplia mayoría. Y por encima de ellos, un tal Mariano Rajoy que parece el hombre que nunca estuvo allí. Alguien ha comentado que tiene menos presencia que Calvo Sotelo.

Hablábamos de Roosevelt. Acaba de publicarse un libro diría que de obligada lectura en estos difíciles momentos. Se titulaSis discursos del New Deal(Edicions els Llums), y su editor, Joan Ramon Riera, ha hecho algo tan sencillo como genial, reunir una serie de intervenciones públicas del histórico presidente que resultan de una actualidad rabiosa. Qué diferencia con los políticos de ahora. Roosevelt fue quien inventó eso de los primeros cien días de gracia de un gobernante, en los que sus acciones son muy importantes pues son las que quedan en la retina colectiva de los ciudadanos y determinan todo el mandato.

Hace poco me contaron un chiste. Se abre el telón y salen Rajoy y Mas. Se recorta el telón... Pues así vamos. Eso sí, alimentados con nuevos opios del pueblo en forma de toros por la tele pública, casinos y manifestaciones por la independencia.