No ponga periodistas, ponga exdiputados

El Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) se autodefine en su página web como "la autoridad independiente de regulación de la comunicación audiovisual" en nuestro país, cuya finalidad es "velar por el cumplimiento de la normativa". Añade que tiene como principios de actuación "la defensa de la libertad de expresión y de información, del pluralismo, de la neutralidad y la honestidad informativas". Pues bien, desde ayer más vale que se dejen de retóricas y sustituyan lo anterior por algo así como retiro de exdiputados y otros altos cargos políticos que, sobre todo, nada tengan que ver con los medios de comunicación.

Lo que ha pasado en el Parlament tiene mucha más trascendencia de la que parece. Más allá del pasteleo de CiU y PP para colocar a Roger Loppacher como nuevo presidente del CAC e incorporar como consejero al exlíder popular en Catalunya Daniel Sirera, el Parlament ha dado un portazo al tercer candidato, Salvador Alsius, que mira por dónde era el único profesional de la comunicación de los tres, propuesto por IC y ERC, que se han quedado sin representación en este órgano. Muy democrático, sí señores, y muy constructivo. Ahora vayan a las reuniones internacionales de los órganos reguladores y expliquen a sus colegas el modelo catalán.

Hace unos días ya asistimos al paripé en el que Loppacher, Sirera y Alsius presentaron sus méritos ante los diputados que los examinaban. El único que pudo mostrar un currículum fue Alsius, los otros dos ni se molestaron, entre otras cosas porque no lo tienen. Eso sí, les han aprobado con honores y a Alsius lo han suspendido con desprecio. Tomen ejemplo los examinadores de cómo examina el Parlament.

No considero ni necesario ni recomendable que todos los consejeros del CAC sean profesionales del sector. Al contrario, es buena la apertura hacia otros perfiles profesionales, como juristas e incluso exdiputados, porque aporta riqueza. Pero el Parlament ha votado que no quiere periodistas en el CAC, como tampoco se les quiere en los medios públicos. ¿Por qué va a haber periodistas en estos sitios cuando puede colocarse a políticos en retirada? ¿Cuándo reaccionará la profesión?