Queremos más Schulzs

Uno se reconcilia y hasta atisba asomos de esperanza cuando escucha intervenciones como la que esta mañana ha protagonizado el presidente del Parlamento Europeo, el socialista alemán Martin Schulz, y comprobar que aún hay políticos que se salen de la mediocridad reinante. Schulz, en los Desayunos Primera Plana, organizados por EL PERIÓDICO, ha transmitido un discurso brillante que ha confirmado su emergencia como líder de la Europa comunitaria, una característica casi inédita en el marco de Unión, donde ha dominado históricamente un perfil plano.

Schulz es de los que han empezado a rebelarse contra la política de austeridad y recortes impuesta por los mercados y seguida de forma sumisa por la clase política. En cambio aboga por una mayor inversión pública como camino para superar la crisis y por defender el impuesto sobre las transacciones financieras, la llamada tasa Tobin, una y otra vez rechazada por quienes deberían pagarla, los bancos, ante la incapacidad del poder político de imponerla, pero sí de inyectarles dinero que se quedan en lugar de ponerlo en circulación. La tasa Tobin no es ideología, sino justicia, tal como afirma el presidente del legislativo europeo.

Una fotografía de la sumisión del poder político al sistema financiero se producirá esta misma noche en Barcelona, en la cena oficial que elpresidentArtur Mas ofrecerá a los gobernadores de los bancos centrales europeos. En la Generalitat, dicen, no hay dinero para nada, y por eso se aplica sin piedad la tijera a la sanidad, la educación, los transportes, se impone el copago y nos encaminamos a privatizar todo lo privatizable del sector público. Pero sí hay dinero para invitar a cenar a los banqueros. Uno lo entendería si a este colectivo le hubieran recortado el salario y las dietas como al resto de los mortales y no les llegara para comer, pero creo que no es el caso. Admito el toque demagógico, pero al final se sucumbe a tanta provocación.

Schulz confía en que el giro de la austeridad y el recorte a la inversión y fomento de empleo como salida de la crisis se produzca el domingo si el también socialista Hollande se impone a Sarkozy en las presidenciales francesas, tal como parecen apuntar los sondeos.

Por favor, ¿dónde hay más Schulzs?