Confianza a ciegas
Rajoy ha hecho una campaña perfecta. De manual. Impecable. No ha cometido errores. Ha sido un candidato obediente. Ha seguido al pie de la letra todo lo planeado por su equipo de campaña. Y superó la única prueba de fuego que tenía, su duelo conRubalcaba.A partir de ese momento, se creció.
El cara a cara a los 4 días del inicio de la campaña podía suponer un punto de inflexión si el líder del PP A pesar de que no estuvo brillante, salió airoso y sin rasguños. Le dio confianza. Esta palabra que tanto ha utiliozado durante la campaña. A partir del debate el objetivo era quedarse como estaba. Y lo ha conseguido.De hecho ha ido de menos a más.
Su campaña era fácil y no tenía mucho peligro.Pero pese a la sencillez la ha ejecutado con una gran precisión. En el PP lo tenían claro des del inicio: tenemos las elecciones ganadas, así que hay que evitar decir algo que nos pueda restar un solo voto o que movilice a los votantes desencantados del PSOE. ¿Y cómo conseguirlo? Pues con grandes dosis de ambigüedad, sin decir nada de lo que harás si ganas, muchos ¿dependes¿ y evitando a la prensa.
Una persona capaz de responder así en una entrevista demuestra que es el rey de la ambigüedad.
Periodista: ¿Sabe quien será ministro de Economía si usted es presidente?
Rajoy: Sí.
Periodista: ¿Será hombre o mujer?
Rajoy: Depende.
En el PP eran conscientes de que la situación en España era muy mala y que por lo tanto debían plantear las elecciones recurriendo a la palabra más utilizada en las campañas electorales: Cambio. El lema de precampaña ¿Empieza el cambio¿ y el de campaña ¿Súmate al cambio¿ lo demuestran. Este concepto les ha permitido generar un huracán imparable, incluso en zonas poco propicias para el PP como Cataluña. Sintetizando: Si las cosas no van bien hay que cambiarlas. España no va bien. Pues cambio.
Rajoyha demostrado que es el candidato que todo director de campaña quisiera tener a sus órdenes. Ha repetido el mensaje día tras día. 15 días diciendo lo mismo. Parece fácil pero no lo es.Pocos candidatos han conseguido hacerlo tan bien como él.
Además de la palabra cambio, Rajoy también se ha respaldado en la confianza, la crisis y el paro.Estas pocas palabras le han bastado para hacer una campaña precisa y acertada.Como hacen todos los partidos ha buscado el contraste con el PSOE. A los que ha ¿endosado¿ el paro y la crisis. El mensaje parece que ha calado hondo en los españoles.
La campaña de Rajoy ha sido brillante, ¿pero ha sido ética? ¿Puede llegar un candidato a ser presidente de un Gobierno escondiendo las medidas que va a tomar para salir de la crisis en la que tanto se ha apoyado para ganar las elecciones? Parece evidente que la respuesta es: sí, puede. ¿Pero debería ser así? Probablemente no.Nunca lo desconocido generó tanta confianza.
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