Lo que pagan los ricos

Con esto de la crisis y sus circunstancias se hace más evidente que nunca que una cosa es ser rico y otra muy distinta ser «rico del cagar», que decía David dePlats bruts. Los «ricos del cagar», como son un colectivo reducido, selecto y raro, no son fáciles de identificar. Sabemos que son pocos y que tienen mucho. Pero lo que mejor los define, lo que realmente los retrata, es cuando llega la hora de pasar por caja. A la hora de pagar, vaya. Porque lo que los hace diferentes no es lo que tienen o lo que ganan, sino lo que pagan. O mejor dicho, lo que no pagan.

O lo que no pagaban, porque en medio de tanta restricción y tanto recorte, de tanto esfuerzo por parte de todos, parecía que era insostenible no hacer algún tipo de gesto. Los primeros que han movido pieza han sido los propietarios de 16 grandes fortunas de Francia que han pedido al Gobierno pagar más impuestos.

La noticia ha dado la vuelta al mundo. Qué detalle más bonito, pensé en su momento, mira qué bien, qué salida, qué espíritu más solidario... Pero la verdad es que cuantas más vueltas le doy menos claro lo veo. De entrada, lo más singular es que la iniciativa sea de ellos y no del Gobierno. No podría ser de otra manera, tal y como está montado el sistema, no sé si nuestros gobernantes, en caso de que quisieran, podrían hacer que los «ricos del cagar» paguen más. Una imposibilidad que se confirma con la reacción que la noticia ha provocado en nuestro país.EstebanGonzález Pons,del PP, ha dicho que estaría muy bien que las grandes fortunas españolas siguieran el mismo ejemplo de los franceses. No ha dicho «si ganamos las elecciones les subiremos los impuestos». No. Así pues, así estamos, una mayoría que pagamos lo que toca y lo que nos dicen y una selecta minoría, curiosamente los que más pueden, que pagan cuándo, cómo y lo que les da la gana.