La rueda

Se busca entrenador de Barcelona

ROSA Cullell

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Hay una época en la sufrida vida de los padres de hoy en día que trascurre de pueblo en pueblo, de polideportivo en polideportivo. Se trata de la obligada etapa de competición extraescolar. A pesar de no gustarle el fútbol, mi hijo se apuntó al equipo de su colegio (¡no iba a ser unfriki!)Cuando me lo notificó, imaginé con terror un futuro de fines de semana siguiendo alnen, peleándome con las otras madres, insultando al árbitro… Sé que el deporte mantiene la mente sana y ayuda a los jóvenes a construir el admirado vientre tableta, pero a mí los sábados en las gradas me tenían frita. YJonse pasaba el partido de cháchara junto a la portería.

Pocas horas antes de apuntarnos para la segunda temporada, el niño quiso mantener una conversación seria en privado. «¿Es obligatorio que los chicos jueguen al fútbol?», preguntó. Vi que Dios venía en mi ayuda y le contesté: «No, claro que no». «Pues a mí el fútbol me aburre, o sea, que no pienso volver», zanjó la criatura. Así se acabaron nuestros viajes por Barcelona y su metrópoli. Pensé que mi hijaBerta, gran aficionada al balompié, tomaría el relevo. Sin embargo, cuando empezó la ESO, en su nuevo colegio no había equipo de fútbol femenino. Le propusieron voleibol y se enfadó. O fútbol o nada. Nos quedamos en casa, tan ricamente, tocando el piano.

Estos días he pensado en esos niños a los que no les gusta el fútbol, en aquellas personas (raras avis) que no son culés en un país donde el Barça es más que un club. La verdad, he acabado harta de tantoclásico,de todas esas conversaciones que mezclan la pelota y el sentimiento nacional.

Cuando pensaba que el intensivo había finalizado, salgo a la calle y me encuentro con un cartel de ERC asegurando:Tots units farem més força. El lema, que utiliza (y nada sutilmente) el himnoblaugranaen su campaña municipal, me hace pensar que la confusión político-deportiva está llegando demasiado lejos. Incluso mis amigas, que jamás iban a un partido, son culés de toda la vida. Forofas perdidas.Visca el Barça. Pero recuerden, ya tenemos entrenador, ahora elegimos alcalde.