Dos propuestas (electorales) cautivadoras

Se acercan elecciones y nuestros políticos vuelven a alegrarnos los oídos con propuestas cautivadoras. Por ejemplo, el candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona,Xavier Trias,insiste en la gratuidad del área verde que ya propuso en el 2007. Y esta vez añade su voluntad de rebajar los peajes de acceso a Barcelona a los vehículos poco contaminantes. Seguro que las dos iniciativas encandilarán a los conductores habituales y al lobi automovilístico, pero no parece que vayan en la dirección del interés común, que es reducir el volumen de vehículos privados que cada día circulan por Ciutat Vella o el Eixample.

El argumento deTriaspara eliminar el área verde es que pagar por aparcar es una forma de peaje encubierta. En eso hay que darle la razón. Si tienes que pagar, lo piensas dos veces antes de coger el coche y te obligas a buscar alternativas. Hacer lo contrario, poner facilidades, lo único que consigue es generar más tráfico, más humo, más ruido.

La propuesta de reducir los peajes de acceso a Barcelona para los vehículos menos contaminantes peca poco más o menos del mismo defecto. Si realmente se quiere reducir el tráfico, lo lógico es penalizar a los vehículos que más contaminan, como, sin ir más lejos, estudia hacerSarkozy. Pero en el caso francés la idea aún va más lejos. Directamente se plantean prohibir la circulación de los vehículos más contaminantes por los centros urbanos.

En nuestro país los partidos políticos siguen aferrados a ideas del pasado. Para ser de izquierdas tienes que estar a favor de la bicicleta y en contra del coche; y, en cambio, si quieres ser de derechas tienes que defender la libertad para circular a la velocidad que gustes y en contra de cualquier norma que vulnere lo que consideras tus derechos. Mucho me temo que la gente de la calle es menos rígida. Valores como el ecologismo son cada vez más transversales. Al fin y al cabo, todos queremos vivir en un entorno agradable. Ser de derechas, ser de izquierdas; ¿eso qué es?