Las elecciones del 28 de noviembre

Izquierda o derecha

Ante una derecha amenazadora y un PSC que da la espalda, ICV-EUiA es el referente de la izquierda

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JOAN HERRERA

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En estas elecciones decidiremos quién liderará la respuesta a los retos de Catalunya, si lo hará la izquierda o si, por contra, la derecha, ya sea CiU en solitario o pactando con el PP, ERC o el PSC. O en otros términos, decidimos si nos sumamos a los recortes o si apostamos por políticas más sociales que garanticen el esfuerzo de todos (no solo de los trabajadores y los pensionistas). Decidimos si hacemos una política ambiental o de infraestructuras propia del siglo pasado, o si encaramos la crisis energética y ecológica para construir un país más sostenible para nuestros hijos. Somos conscientes de que la situación es muy difícil. La crisis económica es grave, en Catalunya hay más de 600.000 personas sin trabajo. La sentencia del TC ataca nuestro autogobierno, que a fin de cuentas son recursos y competencias para afrontar el futuro. Y los casos de corrupción y la complicidad de los intereses económicos con algunos políticos generan decepción y desconfianza.

Ante todo ello, ICV-EUiA es una coalición que tiene las cosas claras. Sabe muy bien lo que quiere: políticas de izquierdas y ecologistas; sabe también lo que no quiere: que gobierne la derecha, la pérdida de derechos sociales y laborales, que se dañe el medioambiente y se explote el territorio; sabe lo que se debe hacer: redistribuir la riqueza, hacer más política social, ampliar y mejorar los servicios públicos, impulsar una economía ecológica, que no contamina y que se especializa en la protección del medioambiente. Y es también una coalición que sabe cómo hacerlo posible: ICV-EUiA garantiza que cerrará el paso a la derecha, que nunca pactará ni con el PP ni con CiU y se ofrece en Catalunya y en Madrid para llevar a cabo políticas de izquierdas.

No podemos olvidar que CiU estuvo 23 años en el Govern, y que el Govern de izquierdas lleva solo siete. Si CiU gobierna de nuevo será un simple retorno, nunca un cambio. Un retorno a las políticas de derechas, como ya está anunciando: a los jóvenes les propone un contrato sin cobrar, anuncia recortes en los servicios públicos (¿de médicos? ¿de maestros?), quiere eliminar los impuestos para las rentas más altas que permiten sostener el Estado del bienestar. Una política que ignora el medioambiente y que sigue con la receta de siempre: más tocho, más carreteras, más petróleo… y quiere volver al intercambio de cromos con el Estado en lugar de apostar por saltos cualitativos de nuestro autogobierno. CiU es la involución, el retorno al pasado.

Bien distinto de lo que ha hecho el Govern de izquierdas, con los socialistas, sí, pero en este caso en coalición con ICV-EUiA. Creo sinceramente que las políticas que se han hecho en Catalunya estos años han sido diferentes. Es cierto que, en ocasiones, no se han enfrentado con suficiente claridad con el modelo de la derecha, pero el balance ha sido positivo. El Govern ha mejorado los servicios públicos, con más maestros, más mossos y más médicos; ha ampliado prestaciones para hacer frente a la crisis. Por primera vez ha tenido política de medioambiente, de vivienda pública, se ha preocupado de los barrios, ha garantizado que no sufriremos más sequías, ha priorizado el transporte público, ha impulsado el cumplimiento del Estatut, ha conseguido un acuerdo de financiación justo y el traspaso de Cercanías.

Por ello, cuandoMontillaafirma que no quiere reeditar el Govern de izquierdas, deja muy claro que estas políticas ya no son su prioridad. Y, sin embargo, ahora urgen más que nunca. La crisis solo se gana desde la izquierda. Es necesaria más inversión pública que estimule la recuperación, que genere empleo y que, al mismo tiempo, mejore los servicios públicos y nuestro bienestar. No podemos demorar más la modernización ecológica de la economía, nos jugamos en ello el bienestar de nuestros hijos, pero también la competitividad de nuestras empresas. Ecología es progreso.

En definitiva, el 28 de noviembre la gente de izquierdas nos jugamos mucho. Tenemos mucho que perder con un retorno de CiU. Pero, lo que es mucho más importante, tenemos mucho que ganar si ganan las políticas de izquierdas. Ante una derecha amenazadora y radicalizada, y un PSC que da la espalda a la izquierda, ICV-EUiA se convierte en el referente para la gente de izquierdas y ecologista.

El futuro no está escrito y no lo deciden ni los poderes económicos ni las encuestas, lo decide la gente con su voto. Y la gente de izquierdas somos mayoría en Catalunya. Si la derecha gana será por la desmovilización del electorado de izquierdas, no porque represente los valores de la mayoría de la gente. La gente de izquierdas no ha tenido como aliados, ni los ha querido, a grandes grupos de poder económico, ni grandes medios de comunicación, ni lobis. Tenemos un arma muy sencilla, pero muy poderosa: el derecho de voto.

Un reforzamiento de ICV-EUiA es un mensaje claro y contundente sobre qué políticas queremos. En estas elecciones, abstenerse es permitir el triunfo de CiU. En cambio, apoyar a ICV-EUiA es una doble apuesta: porque nunca estaremos con un Govern de derechas y porque representa un posicionamiento muy claro de lo que queremos: más progreso social y ecológico. Secretario general de ICV.