Arte sacro: ni vencidos ni vencedores

Este año se han cumplido 15 del traspaso de las parroquias de la Franja de Ponent al obispado de Barbastro. Como se ha demostrado posteriormente, el motivo principal fue reforzar ese obispado, porque debido al éxodo rural corría el peligro de desaparecer. Fue la única remodelación, no se tuvo en consideración la cuestión de la lengua y tampoco la posición de los feligreses. El Vaticano, de alguna manera, pagaba ciertos favores al sector más conservador de la Iglesia española. Como siempre, Roma, actuando con la diplomacia que la caracteriza, lo hizo en dos fases. El motivo era poder maniobrar según la contestación de los feligreses, de la Iglesia de Lleida y de las fuerzas políticas catalanas. Este sector de la Iglesia española, con la complicidad del nuncio,Lajos Kada, acalló toda reivindicación y el traspaso se hizo plácidamente.

Después de conseguir esa primera victoria, se envalentonaron un poco más y reivindicaron las obras de arte. Pero nadie se esperaba la contestación del obispo de Lleida, de la sociedad civil y de los políticos catalanes. Por más decretos que se han promulgado, de momento las obras no han sido traspasadas.

Según ha hecho saber el Vaticano, últimamente las relaciones de la Santa Sede con Catalunya han cambiado y eso se verá simbolizado con la visita que el Papa,Benedicto XVI, hará dentro de muy pocos días a Barcelona. El Papa hará un gesto sin precedentes y utilizará la lengua catalana en la mayor parte de los actos públicos programados. Respeto del arte sacro de la Franja, es muy difícil que Roma dé un paso atrás, pero si quiere que estas relaciones fructifiquen sería conveniente que utilizase muy bien la diplomacia. No debería haber ni vencidos ni vencedores. En caso contrario, las heridas que se abrirían serían difíciles de cicatrizar.