Catalunya espera el gesto de Zapatero

Elpresident José Montilla no fue ayer a Madrid a entrevistarse con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para negociar nada concreto. Después de dos horas de reunión, Montilla trasladó a septiembre las decisiones que el Gobierno pueda adoptar para desarrollar el Estatut tras el recorte efectuado por la sentencia del Tribunal Constitucional, pero sí que pidió algo más importante, un «gesto político» que repare el daño que la sentencia ha causado en Catalunya y que devuelva la «confianza» y la «moral» a los catalanes.

Montilla sigue creyendo en el «proyecto compartido» con el PSOE, pero ese proyecto debe basarse en el respeto a la diversidad y a las distintas realidades nacionales, para evitar que aumente lo que viene denunciando desde hace tiempo: la desafección de Catalunya hacia el conjunto de España. Es decir, Montilla le está pidiendo a Zapatero, en otras palabras, que resucite la España plural con la que se comprometió en su primer mandato.

El problema es que, desde entonces, han ocurrido demasiadas cosas, entre ellas todo el enrevesado proceso de la aprobación del Estatut, que ha culminado con la limitación del texto por un tribunal desprestigiado y sin autoridad moral. ¿Está Zapatero todavía a tiempo de defender con credibilidad un proyecto plural para España? Es dudoso, pero, en todo caso, mañana tiene la oportunidad, durante su intervención en Tribuna Barcelona, ante una destacada representación de la sociedad civil catalana, de hacer ese «gesto político» que Montilla le solicita.

Elpresidentsalió de la entrevista «razonablemente satisfecho» porque Zapatero había entendido la necesidad del gesto, que va más allá de las leyes y los traspasos de competencias e implica un cambio de actitud de las instituciones del Estado. Sin embargo, al margen de si ese viraje se materializa o no, lo que es seguro es que las demás fuerzas políticas catalanas no le van a dar crédito. La proximidad de las elecciones impregna cualquier análisis y así hay que entender que el presidente de ERC califique al Govern en el que participa de «interino» y afirme que Montilla fue a Madrid a buscar el «finiquito del Estatut». La convocatoria electoral es ya la única manera de clarificar la situación.