Los días vencidos
Los otros 'sin papeles'
Castells aprieta, pero no ahoga. Anteayer, desde el Govern se nos advertía de que el denostado impuesto de sucesiones podría pagarse en dos años. No he oído aún ninguna justificación oficial sobre la inconveniencia profunda de ese impuesto. En todo caso se ha explicado esa posibilidad de aplazamiento del pago del dichoso impuesto por la dificultad de vender un inmueble en tiempos de crisis. De alguna manera, el Govern viene a admitir que la mayoría de ciudadanos que deben tributar ese impuesto genuinamente catalán no son precisamente las grandes fortunas. Al fin y al cabo, un contribuyente pudiente, heredero de herederos, no debería angustiarse por no poder vender una de sus propiedades. En cambio, esa inquietud sí que altera la vida de los hijos de las clases ahora dichas «medias» y que antes eran simplemente la clase trabajadora. Los trabajadores de antaño tenían una cierta capacidad de ahorro. A fuerza de ahorros, compraron sus pequeñas propiedades, y ahora, sus hijos, que tienen como futuro el paro y la incertidumbre, se encuentran con la evidencia de que heredar ha dejado de ser un privilegio de ricos para ser un castigo de pobres.
En resumidas cuentas: la ley no se ha adaptado a la realidad. El impuesto de sucesiones, más allá de su discutible moralidad, se basa en una sociedad hermética, de clases estancas y en la que los propietarios eran los únicos que podían aspirar a ampliar sus propiedades. Hoy las cosas ya no son así. La propiedad se ha convertido en un universo micronésico siempre pendiente de los vaivenes hipotecarios o de la arbitrariedad de la banca. Sin embargo, la ley que rige el impuesto de sucesiones –que ya ha sido cuestionada en otras comunidades autónomas– sigue aplicándose de forma automática en la medida que significa una fuente tradicional de ingresos a las arcas. No es de extrañar que, ante esa cacofonía entre burocracia y realidad, haya gente que considere que la España de las autonomías acaba siendo perjudicial. De ahí que, una vez más, se prepare una campaña en los autobuses urbanos contra el impuesto de sucesiones. ¿No se anunció en esos vehículos que Dios no existía? Pues tal vez ha llegado la hora de un nuevo sacrilegio y escribir que el impuesto de sucesiones es un robo.
Por un lado, papeles. Por el otro, los hechos. Lo delcaso Millet es una anécdota comparado con otros hechos sangrantes. Por lo visto, la esposa de uno de los bomberos que murió en la extinción del incendio de Horta de Sant Joan tendrá dificultades en recibir la pensión de viudedad. Efectivamente, las parejas de hecho han de demostrar que realmente lo son. Me cuentan que el bombero muerto y su no-esposa eran padres de un par de gemelos que ahora tienen 4 años. Cabe suponer que en estos casos la convivencia puede ser de cinco años o más. Pero una vez más, la burocracia acaba, a fuerza de retórica y de papelería, con los beneficios del Estado del bienestar.
En este país en el que podemos adoptar y testar en beneficio de nuestro propio perro, la burocracia exige unas comprobaciones dolorosas. La realidad ha ido cambiando. Ya no es cierto que el primogénito herede la hacienda, que el segundo sea militar y que el tercero forme parte del clero. Hoy la gente se da su afecto y comparte sus hijos sin el trámite de unos papeles. Así es la vida. Pero así es también la muerte. Y algo nos dice que quienes no puedan demostrar su condición de viudos se quedarán sin pensión. Pero si quieren la casa familiar, el impuesto de sucesiones les estará esperando.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El cabecero de madera de Ikea que se ha convertido número uno en ventas por su precio y facilidad de montaje
- La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año pese a la reforma laboral
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren a Illa como president y puntúan mejor a Aragonès que a Puigdemont
- El turista vizcaíno Álex García repatriado de Tailandia se encuentra ingresado en la UCI "estable y animado