Si Marx naciera otra vez sería banquero

Quiso preservar a los humanos de la explotación del hombre por el hombre y sentó las bases de una sociedad basada en la propiedad colectiva de los bienes, ya que consideró que la propiedad privada era un robo. Pero la humanidad, desagradecida, después de haberlo probado, abjuró de aquellas ideas. Fue Karl Marx, que si ahora volviera a nacer sería banquero. Nadie como él sabe tanto de los misterios del capital.

Hace 20 años podía ir por medio mundo, que le acogía como a un padre. Ahora, a su fantasma ya casi no le queda ningún rincón del mundo al que pueda ir. Dicen que está en Cuba como refugiado político. Veremos lo que dura, aunque en La Habana le ofrecen toda clase de garantías de que no le ha de afectar la quebrada salud de Fidel. Desde la isla ha visto cómo desertaban sus seguidores. Al comenzar los 90, en Rusia y países del entorno pudieron contarse por centenares de millones. Ahora, en China se han contado por miles de millones. Se veía desde hacía tiempo que sus seguidores asiáticos no eran de fiar. Habían edulcorado tanto el sistema que el pobre Mao se habría vuelto a morir si hubiera resucitado en su mausoleo. Pero quedaba el principio sagrado de que la propiedad privada era maligna, hasta que con todo descaro lo han derogado. Ha sido la Gran Marcha Atrás que des- anda el camino recorrido por Mao desde los años 40 hasta la proclamación de la China roja.

El espíritu de Marx, en Cuba, tiene todo el tiempo para la reflexión y madura la idea de que si se vuelve a encarnar será banquero. Por si le puede interesar asociarse, se lo dirá al que fue líder de los chinos, el Gran Timonel, ahora desengañado. La firma de la sociedad quedaría preciosa: Marx & Mao, sucursales en todo el mundo.