Una luminosa Navidad modernista

¿Qué hacer hoy, 29 de noviembre, en Barcelona?

Un paseo por el montaje 'Els llums de Sant Pau'

pau obrir

pau obrir / ELS LLUMS DE SANT PAU

Eduardo de Vicente

Eduardo de Vicente

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Una de las señales de que se aproxima la Navidad es la gran cantidad de luces que iluminan las principales ciudades y la nuestra no es una excepción. Pero es que, además de la decoración en las calles, uno de nuestros espacios más emblemáticos, el Recinte Modernista de Sant Pau, de Domènech i Muntaner, ofrece durante estas fiestas un espectáculo visual, Els Llums de Sant Pau, que puede disfrutarse cada día de 18 a 23 horas en pases cada media hora. Consiste en un recorrido de, aproximadamente, una hora de duración en la que nos hartaremos de hacernos fotos, así que recomendamos llevar el móvil con batería suficiente. Luces (las del espacio), cámaras (de fotos), ¡acción! Empezamos la visita.

Lo primero que nos sorprende (se puede ver desde la calle sin necesidad de pagar entrada) es la fachada principal, sobre la que se proyectan imágenes dándole un aspecto aún más especial, si cabe. Podemos observarlo con detalle mientras hacemos cola para entrar. Una vez pasado el punto de control nos encontraremos en la subterránea sala Hipòstila, repleta de columnas. Allí, si miramos hacia arriba, encontraremos el Tribut al Modernisme, que consiste en unos mosaicos que representan mariposas y el Drac del Park Güell. Si seguimos unos pasos más adelante hallaremos la Galeria dels Somnis, dos largas hileras de luces azules repartidas por el pasillo que se reflejan en las paredes.

En lo alto de la subterránea sala Hipòstila podemos ver el Tribut al Modernisme.

En lo alto de la subterránea sala Hipòstila podemos ver el Tribut al Modernisme. / M. ALEJO

Bolas, pájaros y el pesebre

Salimos al exterior y lo primero que nos llama la atención es una gigantesca bola de Navidad iluminada. Es tan grande que, incluso, cabemos en el interior, por lo que toca hacer la primera foto. Giramos a mano izquierda para penetrar en el Paradís dels Ocells que se abre con las alas de una mariposa en las que podemos posar antes de reemprender el vuelo (aquí es conveniente utilizar el flash). Veremos distintos tipos de pájaros en lo alto y por el suelo y hasta un búho mientras suena una versión de El cant dels ocells. Al fondo se encuentra un romántico columpio balancín presidido por un arco (especial foto de enamorados dándose un piquito) y un soldado de plomo con un caramelo en la mano.

El columpio balancín es uno de los primeros lugares donde la gente se fotografía.

El columpio balancín es uno de los primeros lugares donde la gente se fotografía. / ELS LLUMS DE SANT PAU

Otro símbolo imprescindible en estas fiestas es el pesebre y, con las notas de El noi de la mare, vemos el belén que han montado a escala real, de la virgen, san José, los tres reyes, el ángel y el niño Jesús, acompañados por la oveja, el buey y el asno. En la plaza central hay una veintena de árboles iluminados, un poco más apartado se encuentra el de los deseos, para que los visitantes puedan escribir sus anhelos para el próximo año.

El imprescindible pesebre navideño con los personajes habituales.

El imprescindible pesebre navideño con los personajes habituales. / M. ALEJO

Estrellas, luces y láseres

Volvemos a girar a la derecha para entrar en el Camí dels Estels en el que pasamos por debajo de unos triángulos y donde a los niños les parece estar en un videojuego haciendo un eslalon con unos esquís. Tras atravesarlo encontraremos a nuestra derecha una hilera de estrellas colgadas para llegar, un poco más adelante, a uno de los puntos más vistosos del itinerario. Se trata del Camp de Llums, una explanada con cientos de pequeñas bombillas que van cambiando de color provocando un efecto precioso.

Uno de los rincones más espectaculares es el Camp de Llums que cambian de color.

Uno de los rincones más espectaculares es el Camp de Llums que cambian de color. / M. ALEJO

Más adelante hallaremos un ciervo y sus cervatillos junto a los que podemos fotografiarnos y ver la fachada del siguiente edificio sobre el que se proyectan frases relativas a la Navidad. Seguimos adelante hasta el Jardí Làser, donde continuamente van lanzando humo y unos láseres de color verde llegan hasta el suelo. Los peques intentan esquivarlos pero no resulta una tarea fácil y les hacen sentirse como Tom Cruise en una escena de Misión Imposible.

Una imagen del sorprendente Jardí Làser.

Una imagen del sorprendente Jardí Làser. / ELS LLUMS DE SANT PAU

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El carrillón, el tió y el carrusel

En el siguiente pasillo hay dispuestas a nuestra derecha más luces y llegaremos hasta un rincón con otro ciervo y un trineo de Papá Noel con regalos. Vigilemos a nuestros niños, que harán lo posible por llevárselos. Otro espacio muy llamativo es el Carrilló pero no se trata del antiguo instrumento sino de un lugar lleno de tiras con bombillas. La gracia consiste en adentrarse y mezclarse con ellas para tener una foto original.

El carrilló está repleto de tiras de bombillas iluminadas para perderse entre ellas.

El Carrilló está repleto de tiras de bombillas iluminadas para perderse entre ellas. / CHRISTMAS GARDEN

Poco más adelante, dos atracciones infantiles. La primera es un gigantesco Tió para ir entrenando de cara a las Navidades y el Carrusel, un tiovivo con caballitos, elefantes y globos inflables que podemos girar. Los niños preguntan ¿es gratis?, sí va incluido con la entrada, y pueden subir tanto ellos como los adultos. Justo antes habremos atravesado la zona de restauración, con sillas, taburetes y mesas para picar algo, básicamente aperitivos, biquinis y tartas servidas por la food truck de Cal Blay.

Un niño posa junto al gran Tió navideño.

Un niño posa junto al gran Tió navideño. / M. ALEJO

Últimas fotos

Nos despedimos observando el mapping Caleidoscopi que se proyecta en la última de las fachadas también con motivos navideños. Marchamos tras una hora que se nos ha pasado volando y en la que hemos sentido muy de cerca la magia de la Navidad, pero también nos hemos hecho (como mínimo) una veintena de fotos que colgaremos en nuestras redes sociales para sorprender a nuestros amigos. Ahora sí que Sant Pau brilla como nunca.

El Carrusel es un pequeño tiovivo en el que podemos montar gratuitamente.

El Carrusel es un pequeño tiovivo en el que podemos montar gratuitamente. / CHRISTMAS GARDEN

<div class="ep-film"> <div class="thumb"> <img alt="item" class="loading" src="https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/clip/4a8f1924-a3a8-4739-ab88-14f90d20ef7b_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" pinger-seen="true" data-was-processed="true"> </div> <div class="txt"> <h3>'Els llums de Sant Pau'</h3> <p><strong>¿Dónde?</strong> Recinte Modernista de Sant Pau (sant Antoni Mª Claret, 167).</p> <p><strong>¿Cuándo?</strong> cada día de 18 a 23 horas. Hasta el 9 de enero.</p> <p><strong>Precio:</strong> de 10 a 14 euros. También hay paquetes familiares.</p> <p><strong>Más información:</strong> <a href="https://www.santpaubarcelona.org/ca/els-llums-de-sant-pau" target="_blank">Recinte Modernista de Sant Pau.</a></p> </div></div>