La historia (de amor) entre Barcelona y el fútbol

Que Barcelona es una ciudad muy futbolera es una obviedad. Y no solo por los miles y miles de aficionados del Barça y del Espanyol, hay vida más allá de ellos y mucha... Para comprobarlo basta acercarse al MUHBA (Museu d’Història de Barcelona) en su sede de Oliva Artés, en el Poblenou, donde se ha instalado una completa exposición titulada Barcelona & Futbol: El gran joc social del segle XX, donde se repasa la evolución de este deporte en la capital catalana. La entrada es gratuita pero hay que advertir que tan solo está abierta los miércoles de 16 a 20 horas y los sábados y domingos, de 10 a 15 y de 16 a 20 horas. Quienes no puedan adaptarse a estos horarios también pueden visitarla virtualmente en este enlace.

Junto a la foto de la entrada puede verse un cartel anunciador del encuentro que enfrentaba al Sunderland con la selección catalana en 1935 en el Estadi de Montjuïc, donde la entrada costaba… entre 3 y 4 pesetas. Unas flechas en el suelo nos indicarán el camino correcto a seguir. El prólogo de esta muestra nos explica cómo este deporte ha contribuido a la construcción social de la ciudad desde diversos ámbitos: los usos del espacio público, la internacionalización, la economía, los medios de comunicación, los hábitos, el juego, la vida cotidiana o la construcción de los barrios y de las identidades. Otro aspecto importante es cómo ha facilitado la participación e integración de diferentes colectivos minoritarios.

Los primeros años

El primer apartado está dedicado al fútbol como agente de cambio urbano. Las clases acomodadas barcelonesas, hasta muy avanzado el siglo XIX, practicaban la esgrima, el tiro, la hípica y los deportes náuticos, pero en 1888 también prosperaron los gimnasios al entenderse que el ejercicio físico era un hábito saludable y de mejora social, un signo de modernidad. El fútbol apareció en el tránsito del siglo XIX al XX introducido por ingenieros y directivos ingleses residentes en Barcelona, así como industriales catalanes que habían estado en el extranjero. En 1892 ya se jugaron partidos en un descampado de Can Tunis e incidió, a continuación, en el espacio urbano. Con su difusión comenzaron a proliferar los campos, los estadios, los espectadores y, en los días de partido, produjo un impacto sobre el tráfico y el transporte público. Al mismo tiempo, la práctica informal del fútbol se generalizó en las plazas y en las calles.

Para ilustrar todos estos aspectos los han dividido en cuatro subapartados: Chutando en la calle, Espacios bajo control: recintos cerrados, La conversión en espectáculo de masas y Los campos y la transformación urbanística. Igualmente, un plafón está dedicado a comparar cifras del 1900 con las del año 2000 y ver como los campos pasaron de 5 a 31; los clubs, de 6 a 175 mientras que la ciudad casi triplicó su población, pasando de 537.534 habitantes a 1.496.266. Las fotografías y objetos que podemos ver se refieren a esa etapa de finales del XIX y principios del XX, con guantes de boxeo o un manual de gimnasia (1876), una mujer jugando al tenis (1915), la portada del diario Los deportes de 1903 donde se hablaba del primer team del FC Barcelona, en cuyo equipo figuraba un tal Gamper, o un recorte del partido Francia-Catalunya en 1912.

El fútbol se populariza

Hay imágenes de niños o trabajadores dándole al balón en diversos espacios, calles y plazas o el rótulo de "Prohibido jugar a pelota" cerca de diversos edificios. Aglomeraciones en el campo de Les Corts en los años 40, planos de los estadios o la ciudad o los atascos de coches en las cercanías de los terrenos de juego y una viñeta de la revista Xut se ríe de cómo van de llenos los tranvías los días de fútbol. También vemos cómo la ciudad evoluciona con los cambios urbanísticos que provoca. Por ejemplo, el campo del Europa rodeado de solares en Ronda Guinardó y Pi i Margall con tan solo algunos edificios construidos, muy diferente al relieve actual.  

El segundo bloque se ocupa de El fútbol como forma de sociabilidad, ya que favorece la interacción entre personas por medio de asociaciones, clubs o, simplemente, vecinos en los bares. Aquí veremos muestras de equipos de todas las edades, los primeros desplazamientos de los seguidores, copas como la Macaya, sus escudos, y también conoceremos a las mujeres que formaron las primeras plantillas femeninas o quienes lo han utilizado para reivindicar la diversidad. Pero también la violencia que lleva implícita representada en un cómic de Opisso y la fiebre por coleccionar cromos o las figuras de los jugadores, así como los primeros anuncios que llevaban publicidad de distintas marcas o las pioneras retransmisiones de partidos por la radio. En medio de la sala se encuentra un futbolín, demasiado nuevo, pero no se puede jugar. ¡Lástima!

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El negocio y la política

En tercer lugar descubriremos cómo pasó de ser un espectáculo a una industria internacional, cómo se profesionaliza, la eclosión del fútbol como negocio o cómo contribuye a robustecer la marca Barcelona. Veremos una litografía de Dalí, Gol, varios recuerdos tanto del Mundial 82 en España como de los Juegos Olímpicos barceloneses del 92 (con Cobi vestido de futbolista) o los inolvidables cómics de Eric Castel, sobre las experiencias de un futbolista francés que fichaba por el Barça. También hay libros que abordan el tema como El delantero centro fue asesinado al atardecer, de la serie Pepe Carvalho de Vázquez Montalbán o Han matado un hombre, han roto un paisaje, de Paco Candel.

El grupo siguiente se ocupa de cómo crea identidades, imaginarios y símbolos. Habla de su papel político y vemos al president Macià hablando con un jugador y, por el contrario, a la guardia civil clausurando un partido en Les Corts entre el Barcelona y el Júpiter por haber pitado el himno español, a Franco entregando la copa del Generalísimo al Barça o la inauguración de un monumento a los caídos en la guerra en el exterior del campo de Les Corts (1939) con todos con los brazos en alto. Da miedo. También se ocupa de la rivalidad entre los dos grandes clubs de Barcelona o la internacionalización (mostrando niños con camisetas azulgranas en Senegal, Gambia o Marruecos).

¿Qué futuro le espera?

En el epílogo se interroga sobre cómo será el futuro de este deporte y, para ello, plantea mirar al pasado. Paralelamente, al final de la visita se proyecta un vídeo que puede verse desde unas sillas de madera. Una historia de amor de más de un siglo entre una ciudad y un deporte que se resume en esta completísima exposición repleta de alicientes y recuerdos para los aficionados que se verán transportados a otra época y descubrirán la importancia de equipos como el Europa, el Sant Andreu y otros con menos nombre que contribuyeron a la evolución del balompié a nivel de barrio. Ellos también ganan, aunque sea por su entusiasmo, por goleada.

<div class="ep-film"> <div class="thumb"> <img alt="item" class="loading" src="https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/clip/ff640ea5-42a9-483e-8340-14974d173a02_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" pinger-seen="true" data-was-processed="true"> </div> <div class="txt"> <h3>'Barcelona & Futbol': el gran joc social del segle XX'</h3> <p><strong>¿Dónde?</strong> MUHBA Oliva Artés (Espronceda, 142-146).</p> <p><strong>¿Cuándo?</strong> miércoles de 16 a 20 horas y sábados y domingos, de 10 a 15 y de 16 a 20 horas. </p> <p><strong>Precio:</strong> entrada libre.</p> <p><strong>Más información:</strong> <a href="https://ajuntament.barcelona.cat/museuhistoria/ca/programacio-general" target="_blank">Ajuntament de Barcelona.</a></p> </div></div>