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Camut Band: la gran fiesta del claqué y la percusión

El grupo representa en el Almería Teatre 'Entre peus i mans'

camut obrir

camut obrir / CAMUT BAND

Eduardo de Vicente

Eduardo de Vicente

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El entrañable Almería Teatre tiene una particularidad de la que ninguna otra sala puede presumir ya que es el único local que tiene una programación estable dedicada regularmente al claqué. Por su escenario pasan regularmente grupos tanto de danza urbana como de pasos más clásicos. Batallas de baile, tap dance o tap jam con jóvenes formaciones que pretenden situarse en este género como la Banda Street Groove, entre otras. Y estos días (solo quedan tres funciones; dos hoy sábado, a las 17 y a las 19 horas, y una el domingo, a las 17 horas) cuentan con uno de los grandes representantes de esta especialidad, ni más ni menos que la legendaria Camut Band, que lleva trabajando en esta materia desde 1994, más de 25 años, y ha triunfado a nivel internacional.

Una imagen de archivo de esta formación de percusionistas y bailarines.

Una imagen de archivo de esta formación de percusionistas y bailarines. / ARCHIVO

Tres bailarinas y muchos tambores

Su nuevo espectáculo se titula Entre peus i mans y vuelve a ser una eufórica fiesta de la percusión y el ritmo con tambores africanos de todo tipo (djembe, thioungs, udú, cajón y bongos) interpretados por uno de los fundadores, Toni Español (con su característica gorra negra) y David Egea. Pero aquí se funde la veteranía con el entusiasmo de los comienzos, ya que les acompaña el Camut Junior, con tres jóvenes bailarinas (Maria Beltrán, Maria Florensa y Estefanía Porqueras) que suponen la nueva generación que garantiza la pervivencia de este estilo.

El escenario está ocupado por un montón de tambores, tanto cilíndricos como planos y circulares a ambos lados y, en el centro, una plataforma cuadrada. Las jóvenes hacen su aparición y bailan sobre los tambores situados en el suelo, la percusión se les une y la intensidad va in crescendo. La iluminación contribuye a crear el clima adecuado en cada ocasión y el sonido está al volumen necesario para involucrarnos.

Las tres bailarinas siguen el ritmo de los tambores.

Las tres bailarinas siguen el ritmo de los tambores. / CAMUT BAND

La arena y la discusión de bar

Un enigmático instrumento metálico, el udú, con forma de jarrón aplastado sirve de acompañamiento a las evoluciones de Estefanía Porqueras, que llena el cuadrado central de arena para fingir que no puede juntar las piernas y se ve obligada a bailar con un sonido muy distinto al anterior, también juega con una pelota invisible que infla y acaba, imaginariamente, en la platea.

David Egea utiliza un insólito instrumento metálico.

David Egea utiliza un insólito instrumento metálico. / CAMUT BAND

Otro de los mejores momentos es cuando los dos músicos y María Florensa se sientan frente a una mesa y escenifican una discusión de bar con palabras incomprensibles que va subiendo de tono, eso sí, siguiendo el ritmo, crákitin, crákitin, incorporando alguna digresión como el Don’t worry be happy de Bobby McFerrin o la Valencia que popularizó Luis Mariano.

Uno de los momentos más divertidos es cuando fingen una discusión de bar.

Uno de los momentos más divertidos es cuando fingen una discusión de bar. / CAMUT BAND

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El espectador también participa

Se trata de un montaje participativo en el que el espectador juega un papel muy importante (que nadie se preocupe no hace falta moverse de la butaca) siguiendo las instrucciones de los artistas y acompañándoles bien sea con las palmas, con las manos y los pies, o con la voz. Incluso cuando ni siquiera nos lo piden descubrimos que estamos siguiendo su ritmo con los pies o la cabeza. Pero es que, además, si algo no le falta a este grupo es sentido del humor y, además de vibrar con cada número, seguro que nos arrancarán más de una sonrisa.

El público debe participar acompañando a Maria Beltrán en sus evoluciones.

El público debe participar acompañando a Maria Beltrán en sus evoluciones. / CAMUT BAND

El público interviene, sobre todo, en el tramo final, para complementar la percusión de Toni Español y las evoluciones de Maria Beltrán para acabar, como anuncia el músico, a toda pastilla. Ya en el último número nos insisten en que repitamos la expresión que es como su mantra y que utilizan en muchos de sus montajes: Kiting Kitá. Esta gran fiesta del claqué y la percusión africana nos ha hecho pasar casi una hora exótica, virtuosa, divertida y en la que hemos disfrutado y vibrado. Como despedida suena el What a wonderful world de Louis Armstrong y es que es precisamente eso, nos han transportado a un mundo maravilloso donde el ritmo es el rey.

<div class="ep-film"> <div class="thumb"> <img alt="item" class="loading" src="https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/clip/5ebaaade-d62d-4ae3-b339-7e67260a3e27_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" pinger-seen="true" data-was-processed="true"> </div> <div class="txt"> <h3>'Entre peus i mans'</h3> <p><strong>¿Dónde?</strong> Almería Teatre (Sant Lluís, 64).</p> <p><strong>¿Cuándo?</strong> sábado 24 (a las 17 y 19 h.) y domingo 25 (17 horas).</p> <p><strong>Precio:</strong> 19 euros.</p> <p><strong>Más información:</strong> <a href="http://www.almeriateatre.com/temporada12/peusimans.htm" target="_blank">Almería Teatre.</a></p> </div></div>