QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

Viaje al fondo del mar (sin mojarse)

L'Aquàrium de Barcelona vuelve a abrir sus puertas cada día

aquarium obrir

aquarium obrir / MARTÍ FRADERA

Eduardo de Vicente

Eduardo de Vicente

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Estos últimos meses se ha puesto de moda un juego de Nintendo que ha causado furor entre los niños (y también entre algunos adultos). Se trata de Animal crossing, que consiste en la vida en una isla para la cual necesitas conseguir bayas (la moneda de cambio) y la manera de lograrlo es, sobre todo, cazando bichos o pescando. El reto consiste en completar toda la lista de insectos y peces a lo largo de las diversas estaciones. Esta situación ha provocado que los peques se hayan aprendido las características de una larga serie de peces y presuman de ello. Por eso es la mejor oportunidad para visitar L’Aquàrium de Barcelona, donde podrán verlos vivitos y coleando y nadando tranquilamente. Además, desde hoy mismo abrirá sus puertas no solo los fines de semana sino cada día y, por si fuera poco, hacen un descuento especial de 4 euros durante el mes de junio. ¡Al agua, patos!

La entrada es espectacular, con una pasarela de madera por la que atravesamos un bosque de bambús repleto de vegetación y, si nos fijamos, en el techo veremos colgados dibujos infantiles de pulpos o caballitos de mar, entre otras especies. A mitad de la rampa nos ofrecen la posibilidad de posar junto a un tiburón (de mentira, que nadie se asuste todavía) para tener un recuerdo que podemos adquirir en la salida.

En la entrada vemos colgados en el techo dibujos infantiles de distintas especies.

En la entrada vemos colgados en el techo dibujos infantiles de distintas especies. / M. ALEJO

Acuarios mediterráneos

La primera parte consiste en una larga colección de acuarios donde hallaremos peces de todo tipo. En las paredes, unos carteles informativos nos explican los característicos de cada zona aunque eso no quiere decir que podamos verlos todos en cada pecera (o se esconden muy bien, como en los parques naturales al aire libre). A veces nos da la sensación de estar jugando a Buscando a Wally. Nuestro primer destino será el Mediterráneo. Está dividido en 13 zonas generales como las diversas comunidades en función de su composición (costa rocosa, arenosa, cuevas, o de coral) o del área geográfica específica (el Delta de l’Ebre o las islas Medas).

En las primeras podremos ver la morena, el mero, el pez gato, el lenguado, los erizos, el jurel, los pulpos (que algunos conocen por el oscarizado documental Lo que el pulpo me enseñó) o la raya mientras nuestros pequeños jugadores nos van dando lecciones de cuál es cada uno y se emocionan al descubrirlos. Especialmente interesantes resultan los espacios destinados a los algares de poca profundidad con sus peces diminutos o el del Delta con su enorme esturión, la anguila, la carpa o el carpín.

Los tropicales y los temáticos

Llegamos a la zona de los acuarios tropicales exóticos (como el Caribe, la gran barrera de coral australiana o el Mar Rojo). Aquí los más buscados son el pez payaso (blanco y naranja) y el pez cirujano (azul y amarillo), ya que se trata de nada más y nada menos, que de los parientes de Nemo y Dory. Pero, igualmente, descubriremos originales ejemplares de peces insólitos como el ballesta Picasso o venenosos como el pez escorpión o el globo.

Durante este recorrido atravesaremos otros acuarios temáticos dedicados a los caballitos de mar, los invertebrados marinos, los corales y ejemplares con extrañas formas que recuerdan a criaturas mitológicas como los sea dragons. Los estéticos corales resaltan por su colorido y hay diferentes tipos de algas. También son muy buscados los temibles tiburones aunque lo más curioso es ver una vitrina en la que se exponen sus huevos en forma de vainas.

El túnel y los juegos

Y ya que hablamos de estos depredadores para verlos bien entremos en el espectacular Oceanario, un túnel transparente de más de 80 metros de longitud que nos permitirá dar un paseo por el fondo del mar sin necesidad de escafandra. Contiene, aproximadamente, cuatro millones de litros de agua y, en el mismo nadan especies tan diversas como doradas, morenas, rayas y dos tipos de tiburones: el tiburón toro y el jaquetón de Milberto, más conocido como tiburón gris, las estrellas del recinto. También ofrecen la posibilidad, previa reserva, de sumergirse en una jaula para verlos aún más de cerca, algo al alcance solo de los más intrépidos como nuestra compañera Ana Sánchez.

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Tras la visita seguro que los niños tienen ganas de jugar y para eso está el espacio Explora!, donde hay unos estanques abiertos donde se encuentran las carpas, un gran submarino en el que se pueden introducir, una rana o una tortuga (de plástico) para que se hagan fotos, una cueva para pasar por debajo, un toca / toca (por la textura debemos averiguar de qué se trata; no hay peligro, no muerden), bajar por un cilindro entre agua o entrar en la cabina de un sumergible.

Pingüinos y otras atracciones

La última zona es Planeta Aqua donde el principal atractivo son sus simpáticos pingüinos, a los que podremos ver en la superficie y nadando bajo el agua. Han recreado los tres tramos de un río tropical (curso alto, medio y bajo) donde están las voraces pirañas, las tortugas tropicales o las iguanas. Podemos penetrar en un cachalote en cuyo interior se refugian las medusas o en una estructura metálica (solo accesible para niños) para ver tras los cristales a una raya gigante.

Hay exposiciones de acuarios naturales japoneses y, en la planta superior, varias actividades interactivas y/o informativas. En la salida se encuentra la tienda con todo tipo de peluches de pingüinos o tiburones, peces de plástico, imanes de nevera, detalles gaudinianos o camisetas. Al salir por la puerta nos dará la impresión de haber salido a la superficie tras haber pasado un rato en el fondo del mar... y sin necesidad de mojarnos.

Al final de la visita, en la tienda, podemos adquirir todo tipo de peluches marinos.

Al final de la visita, en la tienda, podemos adquirir todo tipo de peluches marinos. / L'AQUÀRIUM DE BARCELONA

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