Nace un festival para reinventar la sociedad

En estos tiempos tan inciertos una de las pocas cosas que nos puede animar y, a la vez, hacer pensar es la cultura en sus diversas formas, que desafía lo establecido, destapa las contradicciones y nos propone que tomemos parte activa. Con esta intención nace un nuevo certamen que se está celebrando estos días en la Fàbrica de Creació Fabra i Coats, el Festival de les Arts Comunitàries de Catalunya (FAACCC), en torno a las problemáticas sociales organizado por varias entidades del sector capitaneadas por Basket Beat. Pretende desafiar la inmediatez, la digitalización, el mercado de trabajo y las prohibiciones actuales para convertirse en un espacio de ciencia ficción para hacer, sentir y pensar a través de las prácticas artísticas y la participación. Su oferta consiste en más de 40 actividades muy distintas y sorprendentes y cada día está dedicado a un tema concreto sobre el que debatir.

Teatro, talleres y cine

Hoy el título es Mucha mierda y está dedicado, en buena lógica, al teatro con tres propuestas que reafirman tanto nuestra vulnerabilidad como nuestra fortaleza. La principal es Ana y Serafín, inquilinos de la periferia (19.45 horas), a cargo de la compañía Factoría los Sánchez y La Nave Va, interpretada por Rafa Sánchez y con dirección y dramaturgia de David Martínez Sánchez. El protagonista nos cuenta la llegada de sus padres a la Barcelona de 1962 procedentes de una Córdoba pobre y miserable. Su único equipaje está compuesto por una maleta y un colchón. Se instalan en la periferia y, pese a vivir en la pobreza, son felices. Un retrato de toda aquella gente que emigró a Catalunya el siglo pasado y cuyos hijos y nietos ya forman parte de esta sociedad. Más de uno puede sentirse identificado.

Mañana jueves Hi ha alternatives plantea varios talleres lentos, performativos o violentos sobre el cuerpo como problema, la creatividad crítica, la intervención urbana y la narrativa multimedia, las prácticas activas comunitarias o el aprendizaje por medio de las artes. Los actos centrales del día llegarán por la tarde y noche empezando con Espigolada Urbana (18.30 h.), un paseo por el barrio en el que descubriremos qué ocurre con los productos que las tiendas retiran cada día y acaban tirando. El mejor complemento posible es la proyección del famoso documental de Agnès Varda, Los espigadores y la espigadora (plaza Can Fabra, 20.30 h.) que trata, justamente, esta problemática. La cineasta estuvo filmando con una cámara digital durante varios meses los movimientos de diversas personas que vivían de recoger las sobras que otros rechazan, tanto en la ciudad como en el campo. Las historias le servían para reflexionar sobre su propia vejez y eran sazonadas con referencias a su difunto marido, el también director Jacques Démy.

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Del pensamiento a la diversión

El viernes está dedicado a la acción y el pensamiento para generar contenidos en torno a las instituciones y los feminismos. Para ello organizan varias mesas redondas sobre los espacios institucionales, el papel de los cuerpos en el arte y en la sociedad y un almuerzo festivo con los alimentos que se recogieron la tarde anterior. Por la tarde habrá una original experiencia inmersiva sonora (3D Orgànic Chill Out) a cargo de David Sitges Sardà, una charla sobre los retos de las artes comunitarias; un taller, en forma de fanzine, sobre cómo cambiar el formato tradicional de las publicaciones de los congresos y jornadas académicas; un espacio radiofónico en directo y una fiesta de la percusión utilizando, únicamente, nuestro propio cuerpo.

El sábado es el día lúdico por excelencia y llenarán Sant Andreu de juegos, música, historias, encuentros y cortometrajes y lo han denominado Surt de casa! El Museu de la Música se desplaza a Can Fabra para que descubramos el gamelan, un conjunto instrumental indonesio formado por percusiones y gongs que acompaña los rituales y espectáculos balineses y conoceremos dos proyectos de creación artística en el espacio público con voluntad comunitaria (Vitamina aire y Vintiquatreset). Los más pequeños pueden apuntarse a un taller para hacer de reporteros del festival y hacer un vídeo al completo, desde el guion hasta la grabación. Pero también pueden disfrutar en Can Fabra manipulando unos juguetes gigantes como forma de expresión y encuentro entre los vecinos del barrio.

El antipedagogo Pedro García Olivo nos hablará del reformismo pedagógico progresista y denunciará la robotización gradual de la sociedad. También se hará una teatralización del ensayo literario Des-generadas, de Paula Recio, sobre los feminismos y la clausura tendrá lugar con una muestra de diversos procesos artísticos sobre la cultura y el debate con sus creadores en Can Fabra. Un evento que ha nacido con la vocación de hacernos reflexionar, vale la pena que pensemos seriamente en asistir y aprovechar la oportunidad.