Una 'escape' presencial sobre Harry Potter

Harry Potter es mucho más que un personaje, es la cabeza visible de un fenómeno que atrae a millones de fans que se apuntan inmediatamente a cualquier evento relacionado como la tradicional Book Night o adquieren todo tipo de productos (puzzles, camisetas, juegos, tazas, disfraces, etcétera). Sus seguidores ahora también pueden probar una escape room presencial inspirada en su universo, La puerta mágica, creada por Temps Límit. La dificultad es media por lo que también está recomendada para grupos de amigos, familias con peques o un equipo de niños (siempre y cuando formen parte del mismo grupo burbuja) y es conveniente que haya alguno más mayor o un adulto para orientarles.

Los primeros pasos

A la entrada nos espera una bruja que se asemeja a la profesora McGonagall, ya sabéis, la profesora de transformaciones que nos explica la situación. Somos aprendices de magos y, antes de conseguir nuestra varita oficial, deberemos superar una última prueba. Consiste en hallar una puerta mágica que se encuentra escondida en el despacho del director de la Academia Mágica, pero debemos darnos prisa porque tan solo estará ausente una hora. Antes deberemos utilizar la poción multijugos (el gel hidroalcohólico) y llevar puesta la mascarilla. Nos advierte que todos los objetos que deberemos utilizar estarán a nuestro alcance y nos explica el funcionamiento de los candados para introducir los códigos.

Un elemento importante es que, en todo momento, nos vigilarán desde una cámara, no en plan Gran Hermano para espiarnos, sino para darnos pistas y ayudarnos a ir avanzando en nuestra investigación. Igualmente nos facilitan una pizarra para que vayamos apuntando nuestras averiguaciones. ¿Alguna duda? Pues si ya lo hemos entendido todo podemos colgar nuestras chaquetas y penetrar en la primera sala, repleta de objetos mágicos.

Una habitación repleta de detalles

Es una habitación con muchos elementos. A la izquierda, un mapa del cielo y una biblioteca con varios libros; enfrente, en una columna, un mapa estelar. En la parte frontal hay un pequeño mueble con una calavera, un cáliz, una lámpara, unas plumas o tratados de magia mientras en lo alto vemos el cuadro de un dragón. A su izquierda, hay un globo terráqueo y, al lado, retratos de misteriosos personajes y, cerca de allí, unos baúles que tendremos que intentar abrir.

Igualmente hay una vitrina vertical con esculturas y extraños objetos. Una tablilla dividida en varias partes como un puzzle, una figura de madera que esconde una enigmática palabra. Nuestra misión será encontrar las claves para abrir todos los cerrojos introduciendo el código exacto. Un ojo mágico y unos pergaminos nos ayudarán a encontrar la solución. Esta primera parte es la más compleja y en la que tendremos que resolver varios acertijos.

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La sala de pociones

Si logramos superar todas las pruebas accederemos a la segunda sala, la de las pociones. Hay frascos de diferentes medidas con asfódelo, musgo del bosque prohibido o tentácula venenosa, así como dibujos de plantas, un esqueleto o un caldero. Es bastante oscura y se ilumina gracias a una vitrina con luces que contiene algunos elementos para elaborar pócimas. Enfrente hay unas probetas con colores y una maleta. Los más observadores hallarán en unos tiestos ni más ni menos que a una mandrágora que vibra y emite su característico sonido.

Un cartel nos indica que una llave de luz nos guiará por el camino a la puerta mágica. Para solucionarlo será de gran ayuda una tablilla en la que se nos indican las instrucciones para crear una poción para encontrar imágenes ocultas. Lo hemos conseguido, asunto resuelto, pero aún no hemos acabado y lo que es peor, el tiempo se nos está acabando y si el último reto no lo solucionamos pronto habremos fracasado.

La última prueba

La tercera y última habitación es la más oscura de todas, tan solo unas velas, una maleta, una chimenea con los banderines de los escudos de las cuatro casas (Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin), un mapa, los polvos flu, un espejo, y algunas incógnitas todavía por resolver. ¿Acabaremos o tiempo o no? ¡Ábrete, Sésamo! Es un desafío divertido con unas salas muy bien decoradas, sobre todo la primera, y con detalles muy cuidados (la mandrágora, los frascos con elementos para las pócimas, etcétera...) que puede ser un reto tanto para los niños como para los adultos. No dejemos nunca que la magia desaparezca de nuestras vidas o nos quedaremos ¡Petrificus Totalus!