El gran secreto de Antoni Gaudí

La figura de Antoni Gaudí ha inspirado libros, musicales, películas y todo tipo de documentales hasta el punto que nos da la impresión de que ya lo sabemos todo sobre él. ¿Seguro? Quien quiera pasar una hora entretenida y didáctica aprendiendo más cosas sobre este genio y participando activamente puede descubrir Els darrers dies de Gaudí, una curiosa experiencia que mezcla una obra teatral con un juego de pistas o una escape room en la que tendremos que colaborar para resolver los misterios. Este divertimento ha sido escrito por todo un dramaturgo como Marc Angelet (Lapònia, Fly me to the moon) y dirigido por Oriol Morales (Del que mengen les bèsties y Granotes). 

Un escenario histórico

Es la última iniciativa, recién estrenada, de Sàndal Produccions, creadora de los maravillosos espectáculos de danza y acrobacia infantiles Euphoria y Emotion y distribuida por Sternalia, que organiza las cenas medievales en el Palau Requesens o el ciclo Clàssica i Cava, siempre en edificios históricos. Por ello esta nueva propuesta se celebra en otro lugar emblemático, la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya, creada en el siglo XVIII.

La cita tiene lugar a las 19 horas todos los domingos y algunos jueves (para consultar días y reservar es mejor consultar la web de Sternalia). La acción transcurre en el Amfiteatre Anatòmic, un lugar presidido por una mesa donde se practicaba con los cadáveres para extraer conclusiones que pudieran ayudar a esta ciencia, pero que nadie sufra, esto no es una película de terror gore. En esta lujosa sala (destaca por la riqueza de sus detalles, cúpula incluida) nos hacen sentar en sus butacas. En la mesa que tenemos enfrente hay un ordenador portátil, un libro misterioso y unas tablillas que luego tendrán una importante función.

La tesis de una estudiante de Arquitectura

El primer personaje al que conocemos es Lara (Carolina Morro), una joven estudiante de Arquitectura con una trenza y vestida con una americana beige. Nos explica que nos ha reunido a nosotros, que somos profesores expertos en distintas disciplinas universitarias, para explicarnos su insólito descubrimiento, fruto de la investigación que ha hecho para su tesis, Els darrers dies de Gaudí. Del mismo modo pretende que la ayudemos a confirmar sus teorías dado nuestro conocimiento en diversas materias.

Cuando está a punto de empezar aparece, por sorpresa, Dani (Josep Sucarrats), su tutor de tesis, que le reprocha que nos haya reunido porque cree que es un error, considera que no tiene pruebas concluyentes así como critica que no esté preocupada por la vida y obra de Gaudí, sino solo por su muerte. Por ello, Lara reclama la colaboración de una profesora de Medicina que se encuentra entre el público, Núria (Aina Gomis).

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¿Gaudí no murió atropellado?

La chica mantiene que Gaudí no falleció tras ser atropellado por un tranvía en 1927 y, para ello, aporta unos esbozos que aparecieron en una caja de su bisabuela que podrían haber sido dibujados por el arquitecto años más tarde. Las pantallas que se encuentran a ambos lados de la sala se utilizan para proyectar unas diapositivas que permiten que los veamos ampliados. En su opinión, el artista fue trasladado desde el Hospital de la Santa Creu a este mismo recinto, la Reial Acadèmia de Medicina, estaba vivo y huyendo de alguien.

Para representarlo los otros dos actores cambian de personaje y se convierten en Gaudí, en una camilla, y una enfermera que le atiende. Todo lo que sucede a partir de este momento ya forma parte de las distintas sorpresas que nos esperan. Tan solo añadir que se hacen múltiples referencias a sus obras y descubriremos algunos mensajes ocultos en ellas, su relación con la masonería, la alquimia o un enigmático personaje con un producto mágico.

El público debe resolver enigmas

El tramo final es muy participativo (podemos acudir con nuestros niños, que también disfrutarán intentando resolver los acertijos). Nos reparten unas tablillas para que intentemos descifrarlos y el libro que aparece al fondo tendrá igualmente un papel importante. Las dos actrices también interpretan un vital flashback en la parte superior de la sala en el que viajan al pasado y todo concluye con un desenlace muy sorprendente.

Al final podemos deducir que hemos asistido a una experiencia muy original (que a más de uno le recordará a la novela El código Da Vinci, de Dan Brown; de hecho podría titularse El código Gaudí) y nos hemos sentido durante un rato un poco como el profesor Robert Langdon. Al mismo tiempo hemos descubierto detalles de la obra del artista que desconocíamos y nos han vendido una teoría que raya con el terreno fantástico, pero que tiene su gracia y que nos hace pensar si realmente aquello fueron los últimos días de Gaudí o era lo que convenía que pensáramos. Las incógnitas siguen abiertas…