Indiana Jones se instala en Sant Andreu

Los héroes de ficción son una de nuestras principales opciones para evadirnos. Pero, más allá de los que tienen superpoderes adquiridos de las maneras más extrañas posibles, sentimos especial atracción por aquellos que son tipos normales y corrientes arrastrados a situaciones extraordinarias. Uno de los más populares es el arqueólogo Indiana Jones, un individuo valiente, inteligente y siempre dispuesto a embarcarse en una nueva aventura. Sus seguidores, que son multitud, pueden rememorar ahora sus películas en una pequeña exposición, A la recerca dels tresors perduts, que puede verse en la tienda de merchandising Gokuraku (paraíso, en japonés), en el barrio de Sant Andreu, dedicada a todo tipo de material relacionado con el anime, las películas y los cómics.

Esta muestra tiene su origen en una iniciativa del Museu Arqueològic de Catalunya en el año 2016 que, tras exhibirse en su espacio durante varios meses, se paseó con éxito por otras ciudades y ahora ha regresado a manos del coleccionista que ha reunido estos pequeños tesoros. Se trata de Rubén Molins, el propietario de la citada tienda, que ha decidido recuperarla para celebrar el próximo año el 40 aniversario de En busca del arca perdida, de 1981. Consiste en casi un centenar de objetos, entre originales y réplicas, que harán las delicias de los fans de Indy y que podrán verse gratuitamente hasta la primavera. Otro de sus atractivos es que, junto a cada elemento hay un cartel explicativo (en catalán y castellano) que explica la realidad y la ficción, en qué se inspiraron los cineastas para cada uno de ellos.

Las dos primeras películas

Para entrar deberemos traspasar una puerta señalada como Area 51 (el almacén que aparece al final de la primera entrega). Precisamente, la exposición está contenida en unas cajas de madera similares. Está ordenada cronológicamente, así que descubramos primero los detalles de En busca del arca perdida. En este apartado hallaremos el bastón de la ceremonia final y el pectoral de Aarón; el cabezal del bastón de Ra que permitía ver el plano de la antigua ciudad o el ídolo de la fertilidad del prólogo del filme junto al saquito de arena necesario para reemplazarlo sin que se activaran las trampas (aunque no sirvió de mucho). Allí están también el sombrero del malvado Belloq, el reloj, el perchero que parecía un nunchaku o detalles de la escena introductoria de Marion como el medallón, los vasos de chupito y el vodka.

Indiana Jones y el templo maldito fue la segunda entrega y de la misma se exhiben el casco del perverso Mola Ray, las piedras de shankara, el machete con el que Indy corta el puente colgante, elementos de la secuencia inicial en el Club Obi Wan (la carta del local, las monedas, copas de champán, la piedra preciosa y la figura que pretenden intercambiar así como el antídoto al veneno) o de la célebre cena en el Pankot Palace (con el recipiente donde se depositaban los sesos de mono, el cáliz de la diosa Kali o los escarabajos). También veremos la mochila de Indy y una copia del guion firmado por el mismísimo Harrison Ford.

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Papá Jones y el hijo de Indy

Una de las entregas más valoradas es Indiana Jones y la última cruzada, que se beneficiaba de un divertido prólogo con el joven Indy y la presencia de Sean Connery como su padre. En esta sección encontraremos el diario, las gafas, el sombrero, la pajarita y el reloj de Henry Jones, los dos Santos Griales (el auténtico y el que los malos creen que es el bueno), la espada de Carlomagno y la cota de malla del caballero que cuida la copa, algunos objetos de la casa de Walter Donovan (como su libro) o de papá Jones (el cuadro del salto de fe o la crucifixión), la tablilla del Grial (inspirada en la piedra de Rosetta), complementos de los nazis (gorras, medallas, metralleta, pistola o granada de mano), una foto firmada por el actor Julian Glover y, en lo alto, la maleta y el paraguas que acompañan siempre a Jones Senior.

La última cinta, hasta la fecha, es Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, artículo que, evidentemente, está incluido. Pero hay mucho más: la daga y la máscara de Orellana (inspirada en la del monstruo de El ser del planeta X), la taza, la navaja del hijo de Indy o el cenicero del restaurante, un mapa de Perú, la carta que envía Marion, la brújula, la petaca, el diario que habla del hallazgo en Roswell, el uniforme de un soldado ruso con su pistola (un Colt 1911) o del personaje de Cate Blanchett (con sus guantes y el cinturón).

Vestuario y artículos a la venta

Al final se muestran cinco ejemplos de vestuario: el del chico oriental (Tapón), el de boy scout que lucía River Phoenix (que, si no hubiera fallecido, podría haber sido un excelente relevo para Harrison Ford), el vestido que lucía Marion durante la persecución por El Cairo, el de un soldado ruso (que lució el doble de acción Keith Campbell) o el atuendo habitual de Indy. Y, en el centro, lo más espectacular, el Arca de la Alianza. Finalmente se pueden adquirir algunas piezas de coleccionista como una réplica del Santo Grial, libros inspirados en el filme (como Cabezón Jones o el del videojuego Uncharted), camisetas, el sombrero de Belloq, el machete o unos bolsos creados en 1984 para el estreno de la segunda entrega. Un viaje apasionante por una de las sagas más entretenidas de todos los tiempos. ¡Adiós, señor!