DE TIENDAS

Almacén Marabi: un portal a otra dimensión

Mariela Marabi crea muñecos de autor en su tienda-taller del Born: Almacén Marabi. Aquí encontrarás más animales que en el bautizo de Simba

Un portal a otra dimensión

Un portal a otra dimensión / periodico

Natàlia Queralt

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En el laberinto de callejuelas que se encuentra cerca del concurrido paseo del Born que frecuentan turistas y rehúyen locales, aún quedan joyas por descubrir. Camuflado entre escaparates minimalistas y tiendas de jóvenes diseñadores, uno se topa con una discreta pizarra que anuncia 'hand made toys'. Unos pasos más allá, Almacén Marabi (Cirera, 6), una tienda-taller dedicada a la creación de muñecos de autor. Ni en el bautizo de Simba encontrarías la variedad de animales que dan la bienvenida a este enclave singular. En la entrada, Mariela Marabi, artista y artesana, termina de dar forma a un tejón-taburete entre libros de anatomía de animales, fotos de tejones sacadas de internet, hilos y agujas.  

"Mi intención es hacer un objeto de arte y en el muñeco con ojos he encontrado lo que quiero expresar", afirma Marabi, argentina de Buenos Aires que lleva casi 20 años viviendo en Barcelona. "Llegamos con mi pareja desde una feria de Bolonia para quedarnos seis meses en la ciudad, y nos acogió tan bien que aquí seguimos". Frailecillos, pandas, perros salchicha, leones y una avestruz de tamaño real son algunos de los muñecos que se encuentran en la tienda-taller. Un espacio de lo más acogedor con aire de galería de arte por contener piezas artesanales y únicas.

La primera tienda que abrió fue en el 2001 en la calle de Flassaders y, hace cuatro años, se mudó a este local acogedor en busca de más espacio. "Al principio, la gente que entraba me preguntaba: '¿Pero para qué sirven estos muñecos?'", recuerda la artista. "Es curioso, porque un japonés o un alemán nunca me lo han preguntado. Creo que están más acostumbrados al arte contemporáneo", añade. Las excepciones a la fauna del reino animal que hay en la tienda son unos cactus de colores de lo más estéticos y los llamados desnudos, muñecos que representan al hombre y a la mujer.

El trabajo de esta artista rinde culto a la artesanía en la era de las producciones masivas, ya que todas y cada una de las piezas son auténticas porque están hechas a mano. "Primero, diseño una estructura de hierro que funciona como el esqueleto del muñeco y después, voy dándole forma con distintos materiales. Las piezas están hechas de dentro hacia fuera con guata y fieltro", explica Mariela Marabi, quien se formó como artista plástica y decidió dedicarse a la escultura, mientras pasa las páginas del libro de anatomía en busca de una perspectiva concreta del tejón.

Una jirafa de tamaño real

"Hace unos meses, una pareja de franceses me encargó una jirafa de tamaño real para sus hijas. Tardé unos 15 días en hacerla, medía 2,40 metros y vinieron a buscarla con su furgoneta", recuerda. "Aparte de encargos, hago series de muñecos para bebés y niños con terciopelo y algodón, llaveros, pisapapeles y cuadros con marcos barrocos que tienen un muñequito en el centro". Mención especial merecen los simpáticos mapaches con sus antifaces y colas suaves que se encuentran en la estantería, detrás de la mesa de trabajo de la artista.

Entrar en Almacén Marabi es como acceder a un portal que te lleva a otra dimensión: por la cantidad de fauna colorida que te rodea y por la posibilidad de contemplar el magnífico trabajo artesanal que lleva a cabo Mariela: creatividad y mucha dedicación

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