DE TIENDAS
8H: plantas, diseño y arquitectura
8H, en el barrio de Gràcia, es una floristería inusual: expone sus plantas como si fueran objetos de colección. Y las cambia según la estación del año
"Eso es lo que pasa cuando arquitectos, diseñadores y jardineros montan una floristería", rezan unas letras en la puerta del número 26 de la calle de Verdi. Pero ¿qué es lo que pasa exactamente? Pues que surge una 'boutique' de plantas bonita a rabiar, con una historia detrás que algunos calificarían de impredecible y otros, como una continuidad lógica.
Allá va la historia: 8H Studio abrió en el 2011 como una firma de arquitectura y diseño, explica Roger Gironès, uno de los socios junto a Jordi Tarrida, Jordi Ponces y Dani Soler. "Hace un par de años empezamos a reformar este impresionante local 'open space'. Lo abrimos a la luz natural creando un patio-jardín y le dimos el estilo industrial que tiene ahora".
Se trata de un espacio de dimensiones poco habituales para el barrio de Gràcia. "Siempre lo hemos querido aprovechar para que pasen cosas. En la calle teníamos una puerta opaca, cerrada, y nos empezamos a preguntar cómo podíamos abrirnos más al barrio, formar parte de él. Esa inquietud, unida a la pasión y la formación de Jordi Tarrida por la jardinería, desencadenó en la creación de un escaparate y la apertura de la floristería 8H, que se gestó en poco más de 48 horas", prosigue Gironès.
Desde fuera, su juego de claroscuros, con focos de cálida luz, podría llevar a pensar que aquello es una bombonería o una joyería de lujo. Pero lo que preside el espacio son plantas, mayoritariamente verdes, como si fueran piezas de colección. "Nuestra idea es que tanto la disposición de estas como sus variedades, singulares, vayan mutando con las estaciones. Queremos aplicar el mismo concepto que el de cocina de mercado: según las temporadas, variará la selección", explica.
Cactus, colgantes, ficus...
El abanico es variado, desde cactus a colgantes y ficus, pasando por plantas suculentas, pequeñas o de gran tamaño, sobre todo pensadas para revestir los interiores, acorde con el invierno. El frondoso caos ordenado que transmite es intencionado. Así pretenden demostrar que se puede llenar la casa de vegetación con un resultado agradable. "Entre la multitud de plantas también tenemos alguna pieza más grande, que actúa como protagonista, ya que por sí sola puede llenar un espacio", aclara Gironès.
De cara a la temporada primavera-verano, prevén decantarse por especies recomendadas para jardines y terrazas, muy solicitadas en Gràcia, donde hay muchos espacios abiertos en las viviendas y locales. También han ido añadiendo a la tienda macetas y objetos variados que complementan su mundo verde. Para el interiorismo de la tienda han apostado por materiales propios del sector de la construcción: metal y madera, como homenaje a la esencia del estudio.
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