DE NOCHE

'Dinner shows' electrizantes

Gatsby, Cabaret, Zuu y Carpe Diem han logrado encajar en la noche de Barcelona un formato que arrasa en Eivissa: cenar con vistas a un escenario trepidante

Gatsby, 'dinner show' electrizante

Gatsby, 'dinner show' electrizante / periodico

Patricia Castán

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La semilla de la cena-espectáculo en versión super 'fashion' en Barcelona hay que atribuírsela al turista. Fue la demanda de muchos viajeros ávidos de noches con 'dinner show' la que detonó hace pocos años en la capital catalana un formato donde tan –o más– importante es recrear la vista y el oído como el paladar. Después de no pocos experimentos fallidos, un puñado de locales han logrado inyectar estilo y entretenimiento a las cenas, intentando adaptar una suerte de montajes que arrasan, por ejemplo, en Eivissa.

El gran peligro de los 'dinner shows' con ínfulas 'cool' es lo fácil que resulta caer en el ridículo o chabacano si los bailarines y cantantes no brillan en escenarios tan próximos a las mesas, donde todos los fallos se perciben en primer plano. El talento debe ser incuestionable y el resultado vigoroso, potente y original, para que las comparaciones con el Lio ibicenco y similares no resulten bochornosas.

Así que, aunque en la capital catalana casi siempre ha habido en cartel cenas-espectáculo con artistas de variedades, cantantes o flamenco, la versión de moda y a la que ahora aludimos pasa por la programación de discotecas, restaurantes u hoteles dispuestas a elevar el listón y atraer tanto al turista estiloso como al barcelonés inquieto.

Quizás el local que más brío ha dado al asunto sea el restaurante-club Carpe Diem (paseo Marítim de la Barceloneta, 32), con 'shows' creativos y estimulantes como, hasta hace poco, 'Bullring', y que ya está preparando nuevas producciones. Pero si dos protagonistas tiene este invierno para caldear el panorama noctámbulo, estos son sin duda el club Cabaret del Hotel Edition (Francesc Cambó, 14) y el restaurante Gatsby (Tuset, 19).

Evocando a Nueva York

Este último, de actualidad porque acaba de renovar espectáculo y carta, tiene apariencia de local semiclandestino con entrada desde las icónicas galerías del Drugstore David. Con sorprendente solvencia, resuelve el binomio gastronómico-visual sin que el público se quede con la sensación de que parte del combo flojea. Ni es el mejor restaurante de la ciudad ni es Broadway, pero el despliegue es perfecto para el formato de este local del grupo Sutton que evoca a Nueva York, los 'speakeasy', el 'art déco' y los leds: artistas 'on fire' sobre el escenario y la barra central, y un servicio fluido en las mesas.

¿Qué se ve? En nómina exhiben buenas voces y bailarines, con coreografías sexis y cañeras, que en algún momento evocan un videoclip de Beyoncé, además de contorsionistas y artistas de cabaret. Los miércoles suenan r&b y toques latinos; los jueves, éxitos de los 90 y 2000; y los fines de semana se imponen las divas a ritmo de 'superhits'. Desde la cocina, en paralelo, desfilan ostras, jamón, 'foie', tartares, arroces, carnes de 'wagyu' o vaca rubia, pescados frescos... Los menús cerrados cuestan a partir de 60 euros. Tras tanta intensidad, el copeo toma la velada en un ambiente donde muchos rondan los 30 años y más, y el color lo suelen agregar deportistas y modelos.

Lejos, en plena Ciutat Vella, el hotel más chic del año, el Edition (junto al mercado de Santa Caterina), ha convertido su cabaret en «un viaje interestelar» donde este invierno triunfa la producción 'The blue pearl' (dirigida por los padres de la desbocada fiesta 'Manumission' de Eivissa). A ella se suma el talento del chef Sebastian Mazzola. Sus criaturas etéreas en escena dominan el teatro, la danza y la acrobacia. Y el estilismo, las coreografías y músicas tienen detrás a artífices más que reputados.

La experiencia completa cuesta 75 euros y comienza con la cena (menú degustación de seis platos) a las 21.00 horas, todos los jueves, viernes y sábados. Va mucho más allá de la escena, porque cuando se baja el telón los artistas se mezclan con el público mientras pinchadiscos de primera línea ponen decibelios a noches muy largas, donde tampoco faltan un cóctel bar y una zona 'lounge'.

Especial Nochevieja

La zona alta alberga desde el año pasado otra plataforma 'gastroartística', la de Zuu (en los bajos del Hotel Sofía, en la plaza de Pius XII, 4), de la que ya dimos cuenta en su debut, pero que poco a poco ha ido afinando el tiro y ahora prepara nuevo 'show' para enero. Aquí, el precio total es el de la cena, a la carta, de jueves a sábados. De momento, en Fin de Año desplegarán la 'Golden 20' Experience', un 'retroviaje' con flecos, plumas, sombreros, perlas y glamuroso 'swing'.