Ruta

Un viaje sostenible con el León TGI

La cuarta ruta por Catalunya al volante del nuevo Seat León TGI, propulsado por gas natural comprimido, nos lleva a la zona del río Ebre, territorio de vital importancia para el medioambiente.

La cuarta ruta por Catalunya al volante del León TGI nos lleva al Delta de l'Ebre, territorio de vital importancia para el medioambiente.

PRIVILEGIADO El entorno de Amposta y Tortosa fue declarado reserva de la biosfera.

PRIVILEGIADO El entorno de Amposta y Tortosa fue declarado reserva de la biosfera.

Telva Somoza

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El turismo local vive una época dorada, bien sea por la crisis económica o por la necesidad de redescubrir nuestro propio territorio antes de subirnos a un avión. Con la ayuda del nuevo Seat León TGI, propulsado por gas natural comprimido y gasolina, nos planteamos dejar atrás los destinos clásicos en busca de los pueblos con más encanto de las costas catalanas. En las pasadas entregas descubrimos villas medievales como Monells, la ciudad íbera de Ullastret y el precioso enclave donde se encuentra Rupit i Pruit entre muchas otras localidades. En este cuarto capítulo de rutas por Catalunya arrancamos desde Barcelona con los dos depósitos del TGI llenos y más de 1.000 kilómetros de autonomía camino a Tortosa, una ciudad  rodeada de naturaleza con un conjunto histórico para llenar una biblioteca.

Barcelona es capital multicultural, tecnológica y turística pero también el centro neurálgico de la apuesta de Seat por el gas como combustible alternativo y sostenible al diésel. Esta vez cargamos el coche en la estación de Gas Natural Fenosa situada en C/Botánica número 114 (Hospitalet del Llobregat) pero podríamos hacerlo en cualquiera de los cuatro puntos repartidos por la ciudad abiertos las 24 horas del día. Durante este viaje por territorio catalán nos acompaña el nuevo León pero si está pensando en comprar un vehículo de estas características puede optar por el urbanita Seat Mii o esperarse al próximo año, cuando se lanzará la versión 'eco' de su nuevo  SUV, el Seat Arona.

RESERVA DE LA BIOSFERA

El trayecto hasta Amposta se puede realizar por la N-340 o la AP-7 pasando por la ciudad del Imperio romano Tarraco, uno de los nombres que se barajan para ser la denominación del próximo todocamino de grandes dimensiones de la firma de Martorell. El León TGI se muestra realmente confortable en vías rápidas, con un consumo muy contenido y sin apenas ruidos de rodadura. No hay mejor modelo para visitar un enclave tan importante a nivel medioambiental como es el territorio del Ebre, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO. Su motor utiliza el GNC como combustible principal, hasta que se agota a los 300 kilómetros y pasa a funcionar en modo gasolina. No nos podemos ir de Amposta sin visitar su puente colgante sobre el río Ebre, construido a principios del siglo XX cuando tan sólo existía el otro hecho de hormigón: el puente de Brooklyn. Fue destruido durante la Guerra Civil por parte de la aviación italiana en 1938, reabriéndose al año siguiente.

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A doce minutos de la ciudad se encuentra la Torre de la Carrova, una atalaya que sirvió para defender las poblaciones cercanas durante la época medieval. Para poder visitarla hay que ser previsor y contactar con la Oficina de Tusimo de Amposta, de ese modo se puede acceder a su terraza, a 18,5 metros de altura, y disfrutar de sus increíbles vistas. En caso de no contar con la entrada el entorno vale de sobras la parada. Su nombre proviene de la fuente que brota a sus pies y un paseo por los alrededores nos acercará a la flora y fauna de la zona antes de parar a desayunar en el merendero construido a unos metros de la carretera.

LA HISTORIA MÁS RECIENTE

Tras el descanso ponemos rumbo a la capital de la comarca del Baix Ebre, Tortosa. El Castillo de la Zuda o de San Juan, fue bastión de los musulmanes antes de la reconquista de Ramón Berenguer IV, domina la ciudad y llama la atención desde la lejanía. Pese a sus encantos, la presencia de este fortín no debe desmerecer a las muchas otras fortificaciones de la ciudad o la increíble Catedral de Santa María, que ostenta el título de Basílica y fue declarada Monumento Histórico Artístico de interés nacional junto al Palacio Episcopal en 1931. Justo frente a este palacio se encuentra el monumento a la Batalla del Ebro, que tras la polémica de su recuerdo a Francisco Franco, presente en su inauguración, perdió todo símbolo y dedicatoria franquista para homenajear a las víctimas de ambos bandos. La cantidad de lugares de interés natural de sus alrededores bien merecen un fin de semana de descubrimientos.