COPAS DE ALTURA

Nuevas terrazas para alargar el verano

Propuestas para amortiguar el bajón posvacacional en los hoteles de Barcelona

HORIZONTE PARA PERDERSEVistas desde la terraza Alaire del Hotel Condes de Barcelona, que este año ha sido reformada.

HORIZONTE PARA PERDERSEVistas desde la terraza Alaire del Hotel Condes de Barcelona, que este año ha sido reformada.

Patricia Castán

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Si el tiempo lo permite, aún queda verano por delante y parte del otoño para apurar el placer de las copas a la fresca con vistas de impresión y las veladas que empiezan o acaban en lo alto de un gran hotel. El 2017 aporta sobresalientes novedades entre los nuevos establecimientos a la par que algunos con historia por fin sacan partido a sus azoteas o jardines renovados. Ahí van ocho tronos bajo las estrellas como antídoto a la vuelta de las vacaciones.

CONDES DE BARCELONA

'Restyling' en la terraza más social de la ciudad

La terraza que corona este hotel con solera (paseo de Gràcia, 73) puede presumir de ser probablemente la más animada de la ciudad todo el verano. Hasta es difícil encontrar mesa al atardecer, convertida en punto de encuentro de muchos afterwork y con la vista puesta en los monumentos del paseo o hasta en la Sagrada Família. La gracia es que acaba de ser rediseñada y ha quedado más coqueta que nunca, con más vegetación, mesas cómodas y una barra con taburetes abocada a la calle de oro.  Las bebidas no son baratas porque el entorno lo vale, pero su carta de tapeo es muy competitiva y abarca desde uno de los mejores pulpos de la ciudad a superhamburguesas, ensaladas y pizzas. Con la ventaja añadida de abrir a diario de 12.00 a 02.00 y de contar con menú fórmula a mediodía por 19,95 euros.

THE ONE

Nueva panorámica de lujo en el Eixample

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El nuevo hotel de lujo que ocupa el edificio donde antaño se elaboró el cerebrino Mandri (Provença, 277) ha estrenado una de las terrazas con mejores vistas,  del horizonte marinero a La Pedrera o Montjuïc. Hay una zona solarium pensada para el huésped, pero el Mood Rooftop Bar está abierto al barcelonés que con el buen tiempo busca alturas para tomar algo y relajarse. Cuenta con zona a la fresca y otra acristalada, donde disfrutar de un cóctel (atención al Macchu Pichu) o un tapeo informal, con propuestas como ensaladas, ceviches, tatakis de atún u opciones de brasa preparadas en horno Josper (desde brochetas de verduras o de pollo, hasta pulpo y otros platillos para compartir). Como en el resto del hotel, el interiorismo está firmado por Jaime Beriestain.

PALACE

Un jardín mucho más que romántico

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Tiene el incontestable mérito de no parecerse a ninguna otra de cuantas decenas han brotado en los últimos años. La terraza Jardín Diana del Hotel Palace (Gran Via, 668), creada en el 2016 para abrir más el hotel a la ciudad, es de obligada visita para cualquier adicto a esta ruta que roza el cielo. Está inspirada en el jardín romántico del palacio de Francesc Cambó y en la obra de Ramón Casas, explican sus artífices, evocando la Barcelona de los años 20. Pero además presume de dimensiones XXL (1.500 metros cuadrados), con vistas desde mil y un ángulos, 50 especies vegetales, estanque, piscina, elementos de hierro forjado, mobiliario retro, barra central, rincones íntimos... y como guinda un restaurante de alta cocina perfecto para tortolitos y a precios sorprendentemente contenidos.

OD

Un recién llegado con aire ibicenco

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El grupo que ha triunfado en Eivissa acaba de echar el ancla en la calle de Aragó, 300 con un hotel de cinco estrellas que rompe moldes y busca su máxima integración en el Eixample gracias a una gran planta baja abierta y totalmente acristalada. Justo a su derecha se abre una terraza de suelos de madera y envuelta en vegetacion que invita a entrar y casi olvidar el trasiego de Aragó, porque se adentra en el pasaje de Méndez Vigo. Recién abierta, enfoca de pleno al barcelonés y a atardeceres de tertulia y brindis, aunque próximamente el establecimiento prevé también abrir a la ciudadanía su resultona terraza con piscina de la planta cinco, que ofrece una nueva perspectiva de esta parte de la ciudad y se remata con un jardín vertical. Complementa también cualquier ágape o tapeo informal en su restaurante.

ARTS

El hotel olímpico busca al barcelonés

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El hotel que desde los JJOO ejerce de icono del litoral barcelonés ha reinventado su propuesta este verano con la Agenda 90 Lunas, que ha prolongado los atardeceres con música y copas (hasta cine el mes pasado) en sus grandes espacios a la fresca para acercarse a la ciudadanía. En la terraza Arola cada domingo por la tarde hay espacio para las tapas y vermut, mientras que los martes por la tarde es momento de combinados de ginebra a ritmo de DJ. Los jueves al anochecer, jazz, pop y soul invitan a disfrutar del chill out, y los sábados se animan hasta las 23.00. En la terraza Marina, los miércoles, jueves y viernes los Mediterranean Taste invitan al afterwork con champán, entre otras propuestas. Y con toda la gastronomía de Arola o, dentro, del biestrellado Enoteca.

H10 MIMOSA

Doble propuesta a la fresca con encanto

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Los hoteles de cuatro estrellas, los más numerosos en la ciudad, suelen pasar más desapercibidos cuando levantan el telón en una ciudad con una docena de estrenos al año. Pero el H10 Mimosa (Pau Claris, 179) se ha hecho ya un hueco entre los descubridores de nidos de verano, con privilegiada ubicación en la misma manzana que La Pedrera. Su terraza chill out se llama El Cel de Gaudí y busca dar un toque cálido con tejidos naturales y mimbre a un edificio modernista catalogado del siglo XIX. No menos tentador es su Jardín El Til•ler, abajo, interior y pensado para parar los relojes.

MELIÁ SKY

24 cielos de tapeo y contemplación

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El altísimo hotel de Pere IV, 286 tenía el gancho de unas vistas de infarto y el hándicap de estar tan cerca del cielo como del viento o el frío si no era plenísimo verano. Por eso este año estrena terraza acristalada, bautizada como 24 cielos porque es anexa al restaurante Dos Cielos con el que triunfan los hermanos Torres. La ventaja de este nuevo mirador es que tendrá vida todo el año y aglutina una buena coctelería con una carta de tapas más informal (de 10 a 13 euros) firmada por los chefs, en un espacio abierto a todo el público (de 12.00 a 1.00 horas) e independiente del restaurante con estrella Michelin. No obstante, para muchos es el complemento perfecto para un aperitivo o copa final antes o después de sucumbir a la nueva carta del Dos Cielos, que también se ha ampliado.

SOHO HOUSE

La azotea oculta a la que te han de llevar

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Entre los debuts estivales más cotizados no puede faltar el rooftop en lo alto del Soho House (plaza del Duc de Medinacelli,4), uno de los hoteles más atractivos abiertos el año pasado. Solo que este tiene la particularidad de no ser de libre acceso sino restringido a huéspedes y a socios del club e invitados de estos. Es aquí donde se abre la puerta para asomarse a esta y otras instalaciones con estilo del hotel, ya que cuenta con cientos de miembros entre los profesionales, emprendedores y creativos de la ciudad, que pueden acudir acompañados. Desde su azotea se respira el mar y se espía sobre la terraza a la que dio fama internacional Almodóvar.