estoy en WASHINGTON

La música como manifiesto político

Aquí está la guitarra con la que Hendrix cerró Woodstock y la ropa que llevaba Springsteen en 'Born in the USA'. El Newseum exhibe la íntima relación entre política y rock

EXPO DE NOTA

EXPO DE NOTA

Ricardo Mir de Francia

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Desde la guerra de Vietnam a la guerra contra el terror de George Bush, desde el movimiento de los derechos civiles a la lucha por la igualdad de los homosexuales, el mundo de la música ha puesto la banda sonora a los grandes movimientos de protesta de la historia reciente de Estados Unidos, situándose a la vanguardia de los cambios sociales. Una actitud que no ha cambiado, como pudo verse en los centenares de <strong>Marchas de la Mujeres</strong> convocadas para protestar contra la presidencia de Donald Trump. Después de que artistas como Elton John, Kiss o Céline Dion rechazaran la oferta para participar en los fastos del nuevo presidente, otros como Alicia Keys o Madonna prestaron su voz y su música a las reivindicaciones del día después. «No solo las mujeres estamos en peligro, sino toda la gente marginada», dijo Madonna en Washington.

Hasta el 31 de julio, una exposición en la capital estadounidense aborda la íntima relación entre política y rock, casi tan vieja como su propia historia. «La mayoría de la gente que conozco no quiere saber nada de la guerra de Corea y todo eso», dijo Elvis cuando le obligaron a alistarse en pleno auge de su carrera. «Quiero decir, tener que ir por el mundo y que te maten solo porque algunos políticos quieran demostrar lo duros que son». Al movimiento de los derechos civiles le faltaba poco para tomar forma y, cuando lo hizo, fue una vieja canción de góspel recuperada por Pete Seeger la que se convirtió con permiso de Martin Luther King en su himno oficioso: '<strong>We Shall Overcome</strong>'.

Nina Simone, Bob Dylan u Odetta expresarían como nadie la infamia de aquellos días y la esperanza del tiempo nuevo que se abría. La exposición instalada en el <strong>Newseum</strong>, el museo dedicado a la historia de la prensa, exhibe instrumentos, letras de canciones, ropa o documentos icónicos.

VIETNAM Y WOODSTOCK

Allí está la Epiphone con la que John Lennon grabó 'Revolution', inspirada en las protestas contra la guerra de Vietnam, o la Fender Stratocaster con la que Jimmy Hendrix cerró Woodstock con aquel psicótico himno de EEUU. También se puede ver la ropa que Springsteen llevaba en la portada de 'Born in the USA', de la que se apropiaron Reagan y otros republicanos sin entender el significado de su letra, o los uniformes de los Village People en 'Macho Man' que ayudó a sacar a la música disco del reducto gay. El manuscrito de 'American Idiot' de Green Day, inspirada por la presidencia Bush o una camiseta de Sid Vicious recuerdan la aportación del punk.

Y también están los intentos de silenciar a la música a golpe de censura, como cuando el alcalde de Chicago prohibió a las radios locales emitir el 'Street Fighting Man' de los Rolling Stones antes de la tumultuosa Convención Demócrata de 1968. Nunca funcionaron bien. Al menos en EEUU, la música ha demostrado ser más poderosa que los pretextos del gobierno de turno para imponer su mordaza.