estoy en PARÍS

Patinaje sobre cielo

Cualquiera podrá estar a la altura con unos patines. Exactamente a 210 metros de altura. En el piso número 59 de la parisina Torre Montparnasse se instalará en febrero una pista sobre hielo con vistas panorámicas

OCIO DE VÉRTIGOLa terraza incluye una pista de 210 metros cuadrados y otras dos minis para practicar 'curling'.

OCIO DE VÉRTIGOLa terraza incluye una pista de 210 metros cuadrados y otras dos minis para practicar 'curling'.

Eva Cantón

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Desde allí se ven la Torre Eiffel, el palacio del Louvre, el Arco del Triunfo y, por supuesto, los tejados de París. Hasta 40 kilómetros a la redonda se pueden avistar desde esta peculiar atalaya si el día está despejado. Y desde allí, a 210 metros de altura, después de haber viajado en ascensor hasta el piso número 59, los adictos al patinaje tendrán la pista con las mejores vistas panorámicas de la capital. Efímera, eso sí, porque sólo abrirá del 10 de febrero al 5 de marzo.

En la terraza del Observatorio de la <strong>Torre Montparnasse</strong>, un edificio que se levantó en medio de una fuerte polémica en 1973 y del que ningún parisino es abiertamente fan, habrá 210 metros cuadrados de hielo para calzarse los patines. La oferta se completa con dos pistas más, de 10 por 2 metros, para los aficionados al deporte de invierno en boga, el '<strong>curling</strong>'.

A los menos temerarios se les espera con chocolate, vino caliente o champán. Y cuando caiga la noche, la música y los juegos de luces marcarán el ritmo de los patinadores en esta pista de vértigo. La entrada es gratis con el tíquet para subir al Observatorio y la tarifa oscila entre los 9,50 y los 15 euros. Los menores de siete años no pagan y lo único que hay que llevar de casa son los guantes.

HOMBRES DE ESTADO SOBRE HIELO

Fue en diciembre de 1897 cuando París contó por primera vez con un paraíso para los virtuosos de los patines al abrirse el Palacio de Hielo instalado en los Campos Elíseos. «Había hombres de Estado, diplomáticos, políticos y financieros, hombres de letras y artistas, poetas, pensadores, intelectuales, gente mundana, deportistas, damas virtuosas y poco virtuosas, todas las aristocracias, todas las distinciones, todas las elegancias, la flor y nata, en una palabra, todo París», relataba la crónica de la época del diario Le Figaro.

No parece que las pistas de patinaje que proliferan en la capital en pleno siglo XXI evoquen las del XIX, aunque sí demuestran que la pasión viene de lejos. En todo caso, la insólita plataforma helada de Montparnasse tomará el relevo de la <strong>Torre Eiffel</strong>, que cierra sus puertas el 19 de febrero.

Situada a 57 metros de altura, en el primer piso, este año la dama de hierro le rinde homenaje al hockey sobre hielo, cuyo campeonato mundial se celebrará en mayo en París, y ofrece incluso clases de hockey los miércoles y los sábados a quienes quieran iniciarse en este deporte. Para los que estén dispuestos a calzarse los patines todo el año, el recinto Bercy y la piscina Pailleron les esperan.