de tiendas

Celebra esos kilitos de más

Olvídate de pelearte con las etiquetas mal puestas buscando el precio de ese jersey que tanto te gusta. Te presentamos varias tiendas donde la ropa se compra a peso

PÉSALO Flamingos Club (calle de Avinyó) nació como tienda, bar y club. Aunque ha cesado la actividad lúdica, aún puedes comprar ropa al kilo.

PÉSALO Flamingos Club (calle de Avinyó) nació como tienda, bar y club. Aunque ha cesado la actividad lúdica, aún puedes comprar ropa al kilo.

Abel Cobos

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si te encanta la fiesta, pero por falta de modelitos la última vez que saliste fue de un grupo del 'WhatsApp', las tiendas a kilo son la respuesta a tus problemas.

Kilostore Flamingos Vintage Kilo son algunos de los nombres que resuenan con más fuerza en este sector. Están especializados en ropa 'vintage' para los nostálgicos del siglo pasado, y prendas 'Made in the USA' que harán que salgas corriendo a buscar la 'cheeseburger' más cercana.

La gran mayoría de esta ropa es de segunda mano, pero gracias a (o por culpa de) la crisis el miedo a usar estas prendas se ha extinguido, según asegura Daniel Martínez, creador de la marca Flamingos Vintage Kilo. Y si a eso le sumas que «comprar al kilo es mucho más barato» (por ejemplo, un jersey puede costar entre 8 y 12€), tienes la clave de su éxito.

«Que no te den retro por 'vintage'», advierte Flamingos en su web. ¿La diferencia? Las prendas 'vintage' «fueron diseñadas y elaboradas con materia prima de las décadas que van desde los años 20 hasta los 70», mientras que lo retro usa materiales actuales para elaborar ropa que evoca el pasado.

LA MILLA DEL 'VINTAGE'

La calle de la Riera Baixa, que alberga Kilostore, es conocida como la milla del 'vintage' barcelonés. Alrededor de esta calle están esparcidas las diferentes Flamingo. Todas ellas comparten la esencia 'vintage' del barrio no solo en sus prendas, sino también en sus locales. Cuando cruces las puertas, tendrás la sensación de haber viajado en el tiempo. Ni te extrañarás si ves a Marty McFly en los probadores.

Gracias a las tiendas a peso, este enero no te asustará usar la balanza. Para comprar ropa, claro. Porque estrenando modelitos, los michelines del turrón y la vuelta a la oficina (con sus «¡hace un año que no nos vemos!») se harán un poco más soportables.

TEMAS