Camila Batmanghelidjh atiende en Londres a más de 12.000 menores problemáticos cada año

Con sus ropajes de colores vivos y su rostro afable, Camila Batmanghelidjh debe ser la persona más cariñosa y alegre que han visto los niños con los que trabaja su organización. El 83% de estos menores han sido víctimas de la violencia, los abusos sexuales o la negligencia más absoluta por parte de sus padres o tutores. Pero la paradoja más perversa es que las víctimas de hoy pueden convertirse en los verdugos de mañana.

Si hay una persona que sepa cuáles son las raíces de la violencia de las bandas juveniles que a diario reflejan los titulares de los medios británicos es Batmanghelidjh, que ha visto la otra cara de estos jóvenes demonizados:"Son gente muy bella, aunque todo lo que la gente ve en ellos es su criminalidad y su violencia, y no entienden que es producto de años de abusos y negligencias".

Poderosos en la calle

Cuando empezó recabar fondos para erigir y mantener Kids Company, la organización benéfica que fundó en 1996 en Camberwell, uno de los barrios más deprimidos de Londres, se percató de que debía educar al público. Batmanghelidjh explica que hay dos tipos de jóvenes violentos: los iniciadores y los imitadores. Los primeros han sufrido desde pequeños la violencia en su entorno familiar, de tal modo que se vuelven inmunes a ella."No les importa lo que pueda ocurrirles. Y cuando crecen se vuelven muy poderosos en la calle".

En cambio, los imitadores endurecen su apariencia para evitar ser víctimas de los primeros. Así pues, para erradicar la violencia juvenil"debe atajarse el problema de los niños vulnerables, porque este es su origen".Y el problema de estos jóvenes es que la falta de cariño ha afectado la estructura de su cerebro, de tal modo que les es imposible reflexionar cuando se enfrentan a una situación estresante y recurren a la violencia. Kids Company mantiene un estrecho contacto con el Instituto Psiquiátrico y otras instituciones que investigan cómo afecta al desarrollo neuronal padecer experiencias extremas en la infancia.

Esto se observa comparando los escáneres cerebrales de niños que han padecido abusos con los de otros que no:"Estos niños crecen bajo un miedo constante y sin recibir amor alguno. Debido a ello, su cuerpo y su cerebro se programan solo para responder a estados de emergencia, y ello impide cualquier tipo de aprendizaje o de autocontrol".La prioridad es proveerles de modos de expresar sus inquietudes y experiencias a través del arte o la música, además de la psicoterapia.

Según una evaluación de la Universidad de Londres, el 88% de los jóvenes que han sido tratados en Kids Company no han vuelto a delinquir. Cuando tenía 14 años, Jessie dejó su hogar debido a la difícil relación con su madre, que la golpeaba. Aunque no cayó en las redes criminales, a los 16 años su situación económica era precaria y no iba a la escuela."No tenía confianza en mí misma ni autoestima",admite. Ahora, con 28 años, esta cantante trabaja en proyectos musicales para Kids Company, que describe como"una gran familia".

Con una red que se extiende por las escuelas tradicionales y dos centros propios en Londres, la organización ofrece apoyo a 12.000 niños al año. Pero los comienzos no fueron fáciles. El primer día una horda de 100 adolescentes, de los que un 60% no había pisado una escuela, destrozó el mobiliario.

Educada en Irán

A pesar de que ya gozaba de una amplia experiencia como psicoterapeuta, Batmanghelidjh admite que no estaba preparada para el choque:"No entendía el lenguaje de la calle ni las redes criminales. No hubieras podido juntar a dos tipos de persona más diferentes, yo que gocé de una infancia totalmente protegida y estos niños que estaban sobreviviendo en las calles. Lo que me mantuvo en mi lugar fue la cultura persa de la hospitalidad. Les daba la bienvenida y los trataba como a invitados".

Ciertamente, Batmanghelidjh se crió en un entorno privilegiado. La suya era una de las familias más ricas de Irán, hasta que se produjo la revolución. Entonces, su vida cambió dramáticamente. Ella tenía 14 años y se encontraba estudiando en el Reino Unido, que le dio asilo. Pero su padre fue encarcelado y sus propiedades fueron embargadas. Muchos de estos jóvenes pertenecen a bandas violentas, ¿no teme por su seguridad?"Desde el mes de abril nos han disparado seis veces, pero ninguno de nuestros jóvenes estaba involucrado".