CINE

'Géminis': Will Smith lucha contra sí mismo

Repasamos la trayectoria cinematográfica del actor, que en 'Géminis' encarna a un asesino a sueldo obligado a enfrentarse a un clon suyo decidido a matarlo

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Nando Salvà

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Hay dos formas distintas, aunque no necesariamente incompatibles, de entender la nueva película de Ang Lee. Según la primera, la más evidente, 'Géminis' es simplemente una historia de ciencia-ficción sobre un asesino a sueldo obligado a enfrentarse a un clon de sí mismo, creado 25 años atrás y decidido a matarlo. Según la segunda, quizá la más intrigante, funciona a modo de autobiografía de su actor protagonista, o como metáfora del violento conflicto entre el intérprete que Will Smith es actualmente y el que era hace algo más de dos décadas, cuando reventaba continuamente la taquilla.

Porque, aunque solo han pasado unos meses desde que Smith obtuvo uno de sus mayores éxitos comerciales gracias a 'Aladdin' (2019) –un éxito que, en cualquier caso, no se debe a su presencia en el reparto sino a la marca Disney–, lo cierto es que los años más recientes de su carrera están llenos de películas pésimas y fracasos comerciales; no es extraño, pues, que la generación Z lo conozca menos por su trabajo frente a la cámara que por ser el papá de Jaden y Willow.

De 'El príncipe de Bel Air' al cine

De 'El príncipe de Bel Air' al cinePor supuesto, no siempre fue así. Gracias a la serie 'El príncipe de Bel Air', Smith se erigió en paradigma de lo cool, y logró dar el salto al cine de gran presupuesto. Y tras los éxitos planetarios de 'Dos policías rebeldes' (1995), 'Independence Day' (1996) y 'Men in Black' (Hombres de negro) (1997), fue declarado de forma no oficial como el intérprete más poderoso de Hollywood.

En algún momento de la pasada década se convirtió en el único actor de la historia en estrenar ocho películas consecutivas que recaudaron más de 100 millones de dólares en la taquilla estadounidense; y, en el 2007, se lo seguía considerando una de las últimas estrellas de cine verdaderas, esas cuyo nombre era suficiente para garantizar el triunfo comercial de un proyecto.

Y entonces se estrenó 'Siete almas' (2008), una película terrible que obtuvo una recaudación mediocre; y luego lo hizo 'After earth' (2013), que es aún peor y que a nivel financiero fracasó rotundamente. Y después de que casi nadie prestara atención a 'Focus' (2015), 'La verdad duele' (2015) y 'Belleza oculta' (2016), quedó claro que aquello no solo se trataba de una mala racha.

Si algo tienen en común la mayoría de estos títulos es que, con ellos, Smith pareció querer alejarse mínimamente de la formularia estrategia que él mismo reconoce haber seguido en su día a pies juntillas para auparse a lo más alto de Hollywood. «Le dije a mi representante que quería convertirme en el actor más importante del mundo», explicó en una ocasión. «Y entonces repasamos cuáles eran las películas más taquilleras de la historia, y nos dimos cuenta de que en todas ellas había efectos especiales, y criaturas extrañas y una historia de amor. Así que decidí que haría películas que tuvieran efectos especiales, criaturas y una historia de amor». De hecho, muy pocas de las que protagonizó en sus años de apogeo se escapaban de esos parámetros, y quizá no sea casual que fueran dos de estas últimas –'Ali' (2001) y 'En busca de la felicidad' (2006)– las que le proporcionaron las dos únicas nominaciones al Oscar que ha obtenido hasta la fecha.

Carrera conservadora

Carrera conservadoraPor lo demás, en conjunto la suya es una carrera inconfundiblemente conservadora. En ella no se detectan, por ejemplo, el tipo de directores que sacan a un intérprete de su zona de confort; Tarantino le pidió que protagonizara 'Django desencadenado' (2012), pero él lo rechazó porque Django no era el encargado de matar al malo de la película. Tampoco hay papeles de villano –no, su personaje en 'Escuadrón suicida' (2016) no lo era– ni apenas películas en las que no se limitara a ejercer de sí mismo. Y durante un tiempo su alergia al riesgo tuvo sentido: era necesaria para mantener el imperio que había construido a su alrededor.

Ahora que el estrellato parece haberle abandonado, sin embargo, quizá sería su momento idóneo para reinventarse. A juzgar por sus próximos proyectos, eso sí –'Dos policías rebeldes 3' y 'Dos policías rebeldes 4', entre otros–, está claro que él no opina lo mismo. 

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