TEATRO

'Cancó per tornar a casa', tres mujeres en viaje de vuelta

La compañía T de Teatre regresa con una obra de la dramaturga uruguaya Denise Despeyroux. Un ejercicio de comedia dramática con toques disparatados

Cancó per tornar a casa

Cancó per tornar a casa / periodico

José Carlos Sorribes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La imagen promocional está inspirada en Fargo, la mítica película de los hermanos Cohen y su serie posterior ubicada en la gélida Minnesota. También lo es, no tanto, el remoto pueblo catalán de nombre impronunciable donde se reencuentran tres exactrices después de 26 años sin mantener contacto alguno. Ese es el punto de partida del último trabajo de la compañía T de Teatre, Cançó per tornar a casa, estrenado en la <strong>Sala Beckett</strong> dentro del programa del Grec y que lleva la firma de la dramaturga y directora uruguaya Denise Despeyroux.

Esas tres mujeres fueron en su juventud actrices de un único éxito, dejaron el teatro, hicieron luego su propio camino y vuelven a reunirse ante la llamada de una de ellas. Renata (Marta Pérez) acaba de heredar el caserón familiar donde ensayaron la famosa obra y allí convoca a sus viejas amigas, Greta (Mamen Duch) y Rita (Àgata Roca). 

La atolondrada Renata vive una crisis existencial que intenta compartir con sus antiguas compañeras. Pero ellas no están mucho mejor. Greta combate la soledad con la pintura y acaba de adoptar una pareja de hurones. La irascible Rita, mientras, apenas duerme, es adicta al Trankimazin y prepara unas oposiciones para entrar en los Mossos d’Esquadra.

El reencuentro les deparará una sorpresa morrocotuda. Renata cree ver en otro visitante del pueblo al autor que les lanzó a la fama, el escocés Malcolm Logan (Jordi Rico), que está acompañado de una mujer (Carme Pla). Ese tipo no es el tal Logan que Renata supone, y no se trata de adelantar nada, sino un hipnotizador llamado Jonás, que se define como "arquitecto emocional" (sin comentarios) y que huye de un caso trágico.

Humanamente patéticas

Despeyroux es la responsable de esta Canço per tornar a casa Canço per tornar a casaque es su primera colaboración con la veterana y reconocida compañía catalana. La pieza tiene un excelente arranque, con Pla en el papel de narradora, y una dinámica presentación de los personajes. Las T de Teatre, además, son de aquellas intérpretes que te dibujan el personaje en un pispás. En este caso, unas mujeres solitarias, humanamente patéticas, y a las que querrías dar un abrazo para consolarlas en su viaje de vuelta existencial.

Cuando el tono de comedia se impone, la pieza avanza con buen paso porque la compañía ha dado sobradas muestras de su aptitud en este género. Poco a poco se ve que en Cançó per tornar a casa hay algo más que situaciones divertidas, pero el cambio de registro llega forzado y la pieza deriva hacia un melodrama por el que no transita con igual fluidez. Queda la sensación de que esa dosis de trascendencia no acaba de casar con el reencuentro y el enredo. Pero lo que sí permanece es otro gran ejercicio interpretativo marca de la casa.