TEATRO

'La dona pantera': Don Juan dual en el escenari Brossa

El mito con dos caras: hombre y mujer. 'La dona pantera' es una revisión rabiosamente actual de la compañía Projecte Ingenu con un fondo de denuncia social y una forma con el vídeo como protagonista

'La dona pantera': Don Juan dual en el escenari Brossa

'La dona pantera': Don Juan dual en el escenari Brossa / periodico

José Carlos Sorribes

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El mito de Don Juan ha sido abordado desde variadas ópticas como le corresponde a cualquier clásico universal. En ese vasto campo también tiene su sitio el poeta y ensayista Josep Palau i Fabre, un intelectual de quien es bastante menos conocida su faceta teatral. En su escritura escénica se cuentan, por ejemplo, cinco libretos alrededor del mito recogidos en 'Teatre de don Joan'.

De esa fuente ha bebido la compañía Projecte Ingenu para hacer en el Escenari Brossa una revisión rabiosamente contemporánea –acorde con el espíritu del propio Palau i Fabre–, con un protagonista dual, de dos caras: hombre y mujer. Anna Maria Ricart pone la firma a esta exigente dramaturgia con el laborioso trabajo de coser esos cinco libretos. Se nos presenta así a un seductor que no actúa como un simple coleccionista de amantes, sino como un hombre que vive obsesionado con la búsqueda del ideal del amor y de romper estructuras sociales acartonadas. El empeño le provoca un insoportable vacío existencial que le lleva a la consulta de un psicoanalista. Hasta aquí la primera parte.

Es en la segunda cuando una compañía que de ingenua solo tiene el nombre le propina un vuelco al mito. Porque, si hoy se trata de sacudir los cimientos más rancios de la sociedad, como pretendía Palau i Fabre con su obra, ese Don Juan eterno puede tener rostro de mujer. Pero aunque pueda actuar de la misma forma, los efectos serán muy diferentes. Ahí dispara sin matices Projecte Ingenu una más que necesaria denuncia de la violencia machista de estos tiempos. El colofón es el juicio en los infiernos al que se verá sometida. Un final totalmente opuesto al de su socio masculino. 

Avalancha de imágenes

Si la propuesta es ambiciosa en su contenido, aún lo es más en su puesta en escenaChornet deconstruye el montaje con el uso incesante, a lo largo de una pasarela central, de cámaras de vídeo y 'smartphones' a cargo de los propios intérpretes. El público dispone así de una lente de aumento. La mirada puede ir, por igual, hacia el trabajo del elenco o hacia la proyección en directo en una de las dos pantallas laterales.

Corre el riesgo tanta osadía tecnológica de empachar o despistar al espectador, aturdido ante la avalancha de imágenes. Pero si bien es cierto que la balanza forma-fondo corre el peligro de desequilibrarse, la pieza sigue en pie por la pericia del elenco y una voluntad de riesgo que es de agradecer. Por ejemplo, es un acierto abrir con una grabación en directo de los actores en el camerino, y jugar con él como un espacio más.

Roser Tapias y Xavier Torra encarnan los roles protagonistas con la profundidad y matices que requieren. Son la punta de lanza de un equipo cómplice en esta osada aventura que propone 'La dona pantera', un título que hace tanto alusión al filme (1942) de Jacques Tourneur sobre una mujer devoradora de hombres y a un poema del propio Palau i Fabre