'Vincles Barcelona': la Barcelona de Instagram

En esta exposición solo hay buen rollo. Normal, viniendo de fotografías que han sido publicadas en Instagram, donde todos (o casi todos) queremos mostrar nuestra mejor cara. Y Barcelona no iba a ser menos. Si otros salen con sonrisa radiante al lado de una paella, la ciudad enseña sus mejores atardeceres junto al mar. Y sus simetrías arquitectónicas. Y sus escenas cotidianas : un picnic entre amigos, una chica paseando, un joven en bici... Todo como en Instagram, pero fuera de Instagram. Porque en esta exposición las fotos han saltado de la pantalla para ser vistas colgadas en la pared. Y el efecto es muy distinto.

"En un formato 30 x 40 centímetros puedes observar la foto a distancia y ver detalles que en el móvil solo se ven si amplías la imagen con los dedos. La gama de colores también es diferente, en pantalla son más brillantes", explica Óscar García Ortega (@oscar_bcn), organizador de la muestra 'Vincles Barcelona' y uno de los instagramers que exponen en ella. Una de las tareas más difíciles, explica, ha sido elegir las imágenes para la muestra: 32. Ni una más ni una menos. Cada fotógrafo ha tenido que seleccionar como mucho dos de entre sus miles de imágenes publicadas. Lo mejor de lo mejor, vamos. Pero si nos quedamos con ganas de más, al lado de cada una hay un código QR para ver el perfil del autor y explayarnos todo lo que queramos.

Detrás de todo esto hay la historia de 18 amantes de la fotografía que se conocieron gracias a Instagram. La mayoría tienen miles de seguidores. Lo que empezó con un intercambio de likes y comentarios sobre el trabajo de cada uno, y en quedadas para hacer fotos por Barcelona, fue evolucionando. Se dieron cuenta de que había sintonía entre ellos y decidieron hacer algo juntos. El resultado es el colectivo Vincles (@vincles_bcn) y esta es su primera exposición. "Nos une la pasión por la fotografía, pero cada uno tiene su mirada", afirma García Ortega. Él se declara un enamorado de la ciudad. "Me la he pateado por todos lados y siempre voy con la cámara encima".

En la exposición de Vincles no faltan los lugares icónicos (la Sagrada Família, la torre de las Glòries, la estación de França...), ni el mar ni la montaña. Todas las escenas son naturales (no sale ni un selfi ni un salto al aire). La idea, explica el organizador, era mostrar una visión "fresca" de la ciudad. Una Barcelona amable, bonita. Que aunque parece de película, no es menos real que la Barcelona de las prisas en el metro, los atascos de tráfico, las huelgas del transporte, los desahucios o los narcopisos. La Barcelona de postal está ahí, a la vista de quien pueda tomarse un instante para observar. Y si quiere, hacer un clic y subirlo a Instagram.