TEATRO

'Nit de reis': pura magia de Shakespeare

Enredos, equívocos, locura, razón, deseo, amor... Todo eso y un poco más en 'Nit de reis', una gran comedia de Shakespeare en el Akadèmia para estos días festivos

'Nit de reis': pura magia de Shakespeare

'Nit de reis': pura magia de Shakespeare / periodico

José Carlos Sorribes

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Que la compañía Els Pirates se siente como pez en el agua con William Shakespeare ha quedado sobradamente demostrado a lo largo de su trayectoria. De ahí que a nadie sorprenda que vuelvan a levantar 'Nit de reis', una de las grandes comedias del Bardo. Y es que Shakespeare es un filón inagotable. Cualquiera de sus comedias supone un regalo tanto para sus intérpretes como para los espectadores. Queda de manifiesto en el Teatre Akadèmia. La 'troupe' de los Pirates despliega una gozosa y desnuda puesta en escena, de un elevado tono coral, en la que la palabra, el movimiento y la música nos sirven la historia de los dos mellizos Viola y Sebastián, que naufragan por separado en el Adriático, en la isla de Iliria, pensando cada uno que su hermano ha fallecido por el temporal.

Viola, incluso, se disfraza de hombre y se convierte en Cesario, un sirviente del duque de Orsino, el gobernador de la isla. A partir de ahí se desarrolla el enredo: Orsino está enamorado de Olivia, que no le corresponde, y usa de mensajero a Cesario-Viola, quien mientras desata el enamoramiento de Olivia, ella misma queda cautivada por Orsino. En manos de Shakespeare, una delicia que sube de revoluciones en su recta final. También bulle con las peripecias de otros personajes de la trama, entre sirvientes y nobles de pelaje diverso.

Engaño, equívocos, locura, razón, deseo... Alrededor de esos temas orbita 'Nit de reis', una comedia agridulce, según el director Adrià Aubert, porque no todos los personajes salen bien parados en unas situaciones que si bien desatan la risa también viajan a parajes menos luminosos del alma humana. Es el caso, por ejemplo, de Malvolio, el puritano mayordomo de Olivia, víctima de una trampa en la tronchante escena de la falsa carta de amor de Olivia. Carles Gilabert lo borda en ese rol, como lo hace el pelotón encargado de los momentos más cómicos. El trío Vanessa Segura-Ricard Farré-Ariadna Pastor, bien acompañados por la enérgica Mònica Portillo como el bufón, mantienen siempre un tono que desata la sonrisa del espectador más ponderado.

Cambio de sexo

Vanessa Segura, recién salida de la familia Coleman del Romea, vuelve a lucir su  explosiva comicidad, que arrasa con todo, y su dúo con Farré resulta memorable. El actor apayasa al extremo, jugando siempre con el exceso, el personaje del bobalicón pretendiente de Olivia.

Si 'Nit de reis' ya juega con el cambio de sexo en el personaje de Viola-Cesáreo, Aubert lo acentúa con Segura y Portillo, que encarnan sendos roles que en el original son masculinos sin que nada desentone. El juego que plantea Shakespeare permite esas licencias, igual que la de que Orsino (Xavi Frau) se mueva en silla de ruedas por las secuelas de las heridas que sufrió en un temporal.