EXPOSICIÓN

Xavier Prat: artista secreto entre la contracultura y la posmodernidad

Can Framis recupera la figura del creador emblemático de Barcelona de los 80 que acabó en el olvido

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NATÀLIA FARRRÉ

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Eslabón perdido del arte catalán, Xavier Prat (1957-2007) fue un artista emblemático de la Barcelona de los 80 que se movió entre la contracultura y la posmodernidad. Lo suyo fue la creación, no la propia promoción, así que nunca realizó una exposición importante en su ciudad. Sí estuvo presente, en 1981, en la muestra 'Modelos para una fiesta' que reunió en Madrid a los más granado de la movida. Pero mientras estos alcanzaron gran reconocimiento, Prat quedó relegado a ser un artista secreto.

Ahora, en el décimo aniversario de su muerte, Can Framis recupera su figura, de la mano de su amigo el periodista Sergio Vila-Sanjuán, y recorre, a partir de 70 telas, su intensa pero corta producción: empezó en los años 70 pero en los 90 dejó los pinceles para dedicarse al cine y la publicidad junto a Felipe de Paco. 

‘EL BAILE II’ (1980)

El baile es una de sus series emblemáticas. En este lienzo aparece la noche como símbolo de vida en un espacio ideal que es la suma de La Paloma y La Seca. 


‘AUTORRETRATO CON VENUS’ (S/F)

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Antes de alcanzar el cenit de su pintura en los 80, tuvo una etapa metapictórica con homenajes a los clásicos. Aquí, a ‘El nacimiento de Venus’ de Botticelli. 


‘SIN TÍTULO’ (1985)

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En los lienzos de Prat aparecen a menudo unos enigmáticos personajes sin rostro (a la izquierda) que, como simbólicos que son, pueden interpretarse de muchas maneras. 


‘AUTORRETRATO’ (1981)

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Xavier Prat pintado por Xavier Prat, con claras referencias a la pintura metafísica italiana de los años 20. La revisión de la historia del arte es una constante en toda su obra. 


‘PASEO DE MAR V’ (1989)

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En los 80, el pintor vivía en los Porxos d’en Xifré desde donde observó toda la transformación preolímpica del frente marítimo. De esos cambios sale su serie más potente: la dedicada al mar.


‘EL PERRO’ (1986) 

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Puntualmente, Prat entroncó con los Nuevos Salvajes, como en esta pieza dedicada a su perra Lola, en la que mandan la materia y la mirada a Barceló y Baselitz .