REGALO

Nunca el cartero fue tan deseado

Ni por Jessica Lange: los amantes de la literatura juvenil van a encontrar en El correo rebelde la chispa para encender su pasión lectora

Olatz Arkotxa, con su perra, Erin, y una muestra de las cajas de El correo rebelde (elcorreorebelde.com)

Olatz Arkotxa, con su perra, Erin, y una muestra de las cajas de El correo rebelde (elcorreorebelde.com) / periodico

IMMA MUÑOZ

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Suplicaban las Marvelettes a un cartero que mirara bien en su bolsa, que tenía que haber algo para ellas. Corría 1961, así que, a los 26 años de Olatz Arkotxa, lo de «wait a minute, Mr. Postman» debe de sonar a arameo, pero, gracias a la inciativa de esta licenciada en Filología Inglesa, dos docenas de personas llevan toda la semana pendientes del timbre de la puerta a la espera de que un paquete las arranque de la rutina y las sumerja en un mundo fantástico de papel y tinta.

Todo empezó cuando se matriculó en un curso de Edición, descubrió que Instagram puede ser más que un vehículo para fardar de dieta y se sumó a una de las comunidades de 'bookgramers' que por allí pululan. ¿Que qué son los 'bookgramers'?, te andarás preguntando si has tarareado mil veces a las Marvelettes. Pues grupos de jóvenes que adoran leer y que plasman ese amor en fotos que cuelgan en esta red social. «A través de ellos conocí las 'book box' [nueva aclaración para los fans del cuarteto de la Motown: son cajas que incluyen un libro y 'gadgets' relacionados con él], muy populares en Estados Unidos, y busqué si había algo parecido aquí para suscribirme».

No lo había, así que Olatz decidió dos cosas: convertirse en clienta de la versión americana del negocio e importarlo a España. Y así nació El correo rebelde, cuya caja de debut está llegando esta semana a los hogares de los primeros suscriptores. Como el contenido es sorpresa, no desvelaremos el título que contiene, solo diremos que no es el que aparece en la foto, ese 'Rebeldes' de Susan E. Hinton que marcó a la emprendedora. De ahí viene parte del nombre de su producto, y también de la voluntad de rebelarse ante tópicos tan arraigados como erróneos: que los jóvenes no leen y que la literatura juvenil, por la que ella ha apostado para sus cajas, queda obsoleta cuando se cumple cierta edad. «Está muy de moda y cada día es más 'crossover', la lee gente de todas las edades», dice.

CAJAS LLENAS DE SORPRESA

La incógnita es uno de los alicientes de El correo rebelde. Los suscriptores no saben qué libro van a recibir. ¿No te da miedo que eso les frene? «Bueno, entiendo que haya gente que tema gastarse el dinero en algo que no sabe a ciencia cierta qué será, pero a mí nunca me frenó... ¡Era como recibir un regalo de cumpleaños cada mes! Y tampoco al elegir tú un libro tienes garantizado que te vaya a gustar. Además, no vas completamente a ciegas: cada mes sabes la temática que abordará [en octubre ha sido secretos y fantasmas, en noviembre será el mundo de los sueños] y voy dejando pistas en las redes sociales», explica Olatz.

Hay tres modalidades de suscripción: mensual, trimestral y semestral (26,95 €, 77 € y 150,95 € respectivamente, gastos de envío aparte), y cada caja contiene una novedad editorial juvenil, acompañada de entre tres y cinco complementos relacionados con el libro elegido, a menudo exclusivos

De las primeras 50 cajas que ha preparado, la mitad ya tienen hogar. Y espera que el boca-oreja y la recomendación de 'booktubers' y blogueros enamorados de la iniciativa la ayuden a llegar a muchos locos de la lectura como ella, hasta llenar de historias las 500 cajas vacías con las que ha arrancado el proyecto. «Si va bien, será genial; si no, habré disfrutado y aprendido muchísimo de la experiencia», dice. Ojalá el cartero no tenga ni un minuto que perder.