FIESTEROS EN BATA

Juerga en el búnker

Da igual lo que haya allí fuera, hoy se sale. Bueno, vale: no se sale. Pero se baila. Se canta. Se celebra. Se da todo. Como si estuviéramos juntos. Como en la disco, pero en tu casa. Diario desde una celda de baile

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Albert Fernández

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Día 7 de la confinación. Oigo al vecino toser. El papel está en mis manos. Mi elaborado sistema de poleas empieza a fallar, siento los chirridos agónicos por la escalera. No acabo de fiarme de los turnos de compra entre vecinos. Desinfecto el paquete sin saber si tirarlo directamente a la basura. Día 0 del encierro. Los stories parpadean implacables. He leído 62 veces "evento cancelado" en 43 segundos. Día 4 de estar chapado. Mi memoria de memes: Blancanieves con mascarilla apartando al príncipe cuando se acerca a besarla. Tose en la manga, pero no en la del Mar Menor. Tony Stark advirtiendo “I’m sorry. Earth is closed today”. Batman y Bela Lugosi expectorando en el anverso de su codo mientras cubren su rostro con la capa. Bane en la peli de Nolan con su máscara reglamentaria. Día 2 de aislamiento. He empezado a escribir esto en un papel. No entiendo por qué el papel. Miro el router de reojo. Día 9 de la reclusión. Tengo resaca. Menuda fiesta anoche.

Festivales en 'streaming'

Día 1 de la reclusión. El mundo de la cultura, la música y el ocio nocturno se sacude con las fatalidades expansivas del estado de alarma. Jorge Drexler ya lo sabía todo. Nace el <strong>Yo Me Quedo En Casa Festival</strong>, autodenominado primer festival íntegro digital. Más de 40 artistas, como RozalénVega Carlos Sadness, actuando por Instagram los días 13, 14 y 15 de marzo. Bravo por ellos. Yo soy muy de <strong>Cuarentena Fest</strong>, festival de música en streaming en tiempos difíciles. Hablo con Meri Lane de Luup Records, que organiza el festival junto a Dani Cantó de Snap! Clap! Club, con la colaboración de Ground Control y Calima Comunicación. Del 16 al 27 de marzo vía YouTube tendremos al menos dos conciertos al final de cada tarde, a cargo de artistas tan lúcidas como PavvlaLe NaisCariñoEvripidis And His Tragedies, Stephen Please, Casero, Pixel de Stael, Ganges, Kids From Mars, entre otros. Y parece que cada vez más bandas se quieren unir a la idea. Habrá sorpresas.

Día 11 bajo paño. La ayahuasca me eleva. Noto las raíces de la Madre Naturaleza acariciar mi rostro. Palpito sobre el ciclón de la existencia. En comunión con el cosmos. Ah, no. Que no era ayahuasca. Que era tomillo. Se me ha ido la olla pero bien con lo que quedaba en la despensa. Día 5 aquí dentro. No me voy a poner a vaciar la galería de fotos del móvil. Eso nunca. No hay pandemia suficiente. Día 10 de excepción. Me siento como el Dr. Manhattan de Watchmen cuando se aísla en  la Luna. Veo ahora. Veo antes. Veo después. El papel está en mis manos. En 12 segundos suelto el papel, que cae a mis pies. Buah, ese tomillo. Ese puto vecino no para de toser.

Conciertos gratis de La Filarmónica de Berlín

Día 6 de relaciones online. Le voy a decir si nos tomamos unas birras por skype. Si no quiere brindar a distancia siquiera, es que estamos en un estado de alarma loser. Al menos La Filarmónica de Berlín abre gratuitamente su <strong>Digital Concert Hall</strong> durante un mes. Hasta el 31 de marzo, te registras con la clave BERLINPHIL y accedes gratuitamente a todos los conciertos y los documentales. Eso me arreglar esta noche por lo menos.

Sesiones dj por Youtube

Día 3 en casa. Llevo un rato pensando en cómo se puede ser un héroe lavándose las manos. Hay algo de contradicción de significados. Día 8 del movidón. Hoy se sale. Joder, vale, no se sale. Pero haremos como si se saliera. Ya me entiendes. Un poco de ceremonia. Hay que arreglarse. No vas a no-salir en chándal. Pongo Mierda de ciudad, de Kortatu mientra me visto. Como para convencerme de que todo esto es mi idea: “Ya estoy harto, no quiero salir más…”. Con la tontería acabo haciendo un pogo en el sofá. Espera. Me llaman. Toda los coleguis en la multi-pantalla. Hoy pincho yo. A vibrarlo. Me sirvo una. Gritamos muy locos. Enciendo el proyector. El <strong>Boiler Room</strong> de Nina Kraviz les flipó. Bien de techno. Dudo si poner el de <strong>HEX en Barcelona</strong>, nuevísimo y vibrante a la enésima. O ese clasiquísimo de <strong>Maceo Plex el 2014 en Berlín</strong>. Opto por el último. Es flipante ver a la parejita enrrollándose justo detrás del dj. Entra calor. O el pavo de la cami de Ellum. Bailando a su bola con los brazos en alto. Resolviendo el enigma de la vida. En la pista. Veo eso. Viajo allí. Estoy en la disco. Apagamos las luces de casa. Bailamos mirando al suelo. Bailamos apretados. Entre gente. Peñita sudorosa. Estamos ahí. Con el vídeo. Con la música. Ritmos contagiosos.

Día 13 enchironado. ¿Por qué no compré snacks? Ya solo me quedan galletas de las malas. No tenía ni idea del porno subacuático. Suena Two weeks, de FKA Twigs. Día 6. Empiezo a aventurar nuevas tribus urbanas a partir del #stayhome. Clanes caseros. Ideologías bifurcadas. Ramificaciones locas. Los higiénicos, con su outfit de papel de W.C. Qué iban a hacer con todo eso. Los rollers. Todas las paredes destrozadas por patinar dentro de casa. Los nuevos ventrilocuos. Hablando con sus muñecos. Los minimalistas. Confinados en el tambor de la lavadora. Les sobra lo demás. Los creativos. Capaces de componer un disco, escribir un libro, pintar un cuadro gracias a esto. Todos titulados Cuarentena. El ladrón con dron. Y así, mil especies en expansión. Añádele los retos virales. Aguantar la respiración con tu mascota encima de la cabeza. Lavarse las manos haciendo equilibrios sobre la pica.

Día 12 apartado. Cómo tose ese vecino. Giro los horarios. Vivo de noche. Ordeno los discos. Atiendo a la música que importa. Salgo al patio. Hay ganas de fiesta. Los vecinos se asoman con los primeros botes de trap. Se huele el desfase. Cancélame esto. Día 15 sin calle. Leo algo. El universo nació de una explosión espontánea desde el vacío cuántico, una mañana de 23 de octubre, cuatro mil años a.C. O quizás 20 millones de años antes. Echo otro vistazo al router. La luz roja empieza a parpadear. Ay.

Día 14 aquí. Escribo las palabras mágicas en el buscador de YouTube. <strong>James Brown. Michael Jackson. Prince.</strong> Veo el espectáculo demencial. El príncipe ebrio. Los punteos ridículos. Los aullidos ahogados. El handclap sin juntar palmas. El atrezzo descuajeringado. Benditas carcajadas. Lloro de risa. Podría pasarme días viendo esto. Saludos desde el búnker.