de farra

Las mejores fiestas mensuales de Barcelona

Un desfase cada 30 días es el punto justo de mamarracheo que deberíamos recetarnos para no fundirnos el sueldo ni la dignidad. Eso sí, cuando te propones salir solo una vez al mes, quieres ir a una fiesta tremenda y excepcional

'Churros con Chocolate', una fiesta mensual en la sala Apolo.

'Churros con Chocolate', una fiesta mensual en la sala Apolo. / periodico

Albert Fernández

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Estoy en casa. Voy a salir de fiesta. Pero todavía no. Antes voy a pensar. Por una vez, voy a planificar la noche. Hace frío, me estoy acabando el antibiótico y no me queda mucha pasta. Planear una juerga desde el sofá tiene algo de absurdo, como una suerte de cautela insana, anti-‘healthy’, pero controlado. Los ‘stories’ de fiesteros centellean en mi móvil, me vuelven ‘loqui’. Las pestañas se multiplican en el portátil azotándome con océanos de posibilidades de jarana y veo claro que, ya que vamos a salir a lo grande solo una vez cada tres semanas, lo ideal sería buscar eventos especiales, que se salgan de las habituales sesiones de club semanales. Fiestas exclusivas o temáticas, que sean mensuales o aperiódicas.

Hace nada he descubierto <strong>Voodoo Club</strong>, acaloradas sesiones que celebran la cultura africana de vanguardia. Se perpetran una vez al mes en la Sala Upload (avenida de Francesc Ferrer i Guàrdia, 13) del Poble Espanyol. <strong>Voodoo Club</strong> es un colectivo encabezado por Wekaforé Jibril, diseñador de moda y músico, miembro del trío Egosex. Proponen un intercambio cultural positivo a base de noches ardientes de afro beat, dancehall, funk y disco. Rinden culto a dioses como Fela Kuti y han enfocado sus últimas fiestas a djs y productoras de beats femeninas como la barcelonesa AWWZ. Su próxima cita es el 7 de febrero, y tendrá a la nigeriana Lady Donli como estrella absoluta. De lo más estimulante. Si me ponen el ‘Atomic Bomb’ de William Onyeabor vuelvo cada mes.

Otra liada mensual imprescindible es el <strong>Club Marabú</strong>, que hace algún tiempo se trasladó precisamente de la Sala Upload a Nitsa Club, en Sala Apolo (Nou de la Rambla, 113). Las baldosas hierven con este dance club de sonidos avanzados, organizado por la productora audiovisual Canada Editorial junto a Drakis Barcelona.

La propuesta que más adeptos está ganando es D.R.O.P., fiesta mensual a ritmo de soul, groove y housete hedonista. También se muda, de This Side UP (Paral·lel, 37) a WOLF Barcelona (Almogàvers, 88), donde el 14 de febrero celebrarán una ‘rave’ repleta de emociones, D.R.O.P X ‘San Valentín’. Piden corazones y mentes abiertas para gozarlo a tope con las sesiones de los ingleses Crazy P, el dúo house alemán Session Victim y los vinilos de Virginie, más un desparrame de buenas ‘vibras’ con Drag Queen y body paint incluidos.

‘Perreo matriarcal’

‘Perreo matriarcal’

Otro sanctasanctórum de las fiestas selectas es el recién llegado <strong>Abaixadors 10</strong> (Abaixadors, 10), club de baile con proyecto cultural y estudio de Radio Primavera Sound. Montan cosas tan flipantes como su cíclico ‘Perreo matriarcal’, una fiesta inclusiva con la que el colectivo desestigmatiza el género latino y urbano, procurando espacios libres de violencia machista para bailar moviendo el cucu como te dé la gana. Con ABX10 hay que estar muy al loro, no paran de organizar saraos exclusivos y de nivel. El 7 de febrero tendrán un ‘drag show’ a cargo de La Logia, uno de los colectivos ‘drag’ y ‘queer’ más reconocido de la ciudad. Y el 14 de febrero montarán una especie de Off-San Valentín con monólogos de Ana Polo y Oye Sherman, más un espectáculo a cargo de Evripidis & His Tragedies, con versiones de canciones románticas en las que todo el mundo podrá cantar.

Si lo piensas bien, tenemos mucha suerte con esto de las fiestas únicas en Barcelona. Solo en Apolo se celebran una cantidad de maravillas para enloquecer. Un domingo al mes tienes <strong>Churros con Chocolate</strong>, su fiesta petarda y temática; otro, <strong>Ven Tú!</strong>, donde se te junta el vermut con la cena. Además, tienen otras fiestas esporádicas gloriosas, como su fiesta ‘queer’, Somoslas, la electrónica mensual de Fraternity y Futuroa Sarao Drag, mucho brillo y pluma para una ‘drag race’ que huye de estándares, con electro-charlestón dominando la escena este 24 de enero.

Muy cerquita de Apolo, en Laut (Vila i Vilà, 61), se organizan periódicamente las sesiones <strong>Lauetans</strong>, que exploran sonidos de pista invitando a ‘djs’ locales y nacionales, para expandir una comunidad en constante mutación, que escapa del concepto residente.

Fua, y me estoy dejando juergas menos masivas como <strong>Alliole Olé</strong>, fiestón con barretina que solivianta a todo el Gayxample desde BELIEVE Club (Balmes, 56). Me van a faltar meses. Y noches. Bueno, paro de mirar. Cierro el ordenador y me preparo para salir. Pongo ‘Atomic Bomb’ mientras me visto y respondo tropecientos whatsapps. Nos vamos a juntar una buena tropa. Yo les digo dónde ir. Último mensaje mientras abro la puerta: “Saliendo”.