Hot Chip, el amor máximo

Cuando se dieron a conocer, a principios de siglo, Hot Chip hacían un electro-pop intimista y algo retorcido; esto último, no sabemos si por voluntad propia, cierta inexperiencia con la electrónica, o una mezcla de las dos cosas. Su rápida conversión a máquina expendedora de hits y favoritos de festivales sorprendió a muchos, ¿incluyendo al propio grupo? "En realidad, nosotros siempre quisimos hacer hits bailables", asegura el 'frontman' Alexis Taylor. "Ya creíamos estar haciendo música de club con el primer disco ['Coming on strong', del 2004]. Simplemente, no nos dimos cuenta de lo suave que sonaba…".

Ya en su segundo disco, 'The warning', primero que grababan para EMI, lograron su primer hit bailable en toda regla: 'Over and over”, el primero de los tres temas con los que han llegado al Top 40 en Reino Unido; los otros dos son 'Boy from school' y el monumental 'Ready for the floor', llenapistas como hay pocos. Según explica Taylor, "Joe [Goddard, sintetizadores] fue quien más empujó al grupo en dirección de la pista. Se interesó mucho en la música disco y el house, en parte a través de la influencia del sello DFA Records y de ir descubriendo muchos discos antiguos por su cuenta".

Taylor y Goddard forman el núcleo compositivo del grupo, aunque el primero sugiere que Hot Chip es una verdadera democracia. "Hay canciones predominantemente compuestas por Joe, otras predominantemente compuestas por mí, y después otras que son más colaborativas, compuestas entre los dos, y algunas otras en las que participamos todos". Completan la formación el guitarrista Al Doyle (también visto en LCD Soundsystem), el teclista Felix Martin y el multiinstrumentista Owen Clarke, aunque en directo el quinteto crece a septeto, en busca de la reproducción más fiel posible del rico sonido de los discos. "A veces, un sonido un poco demasiado lleno", apunta un autocrítico Taylor.

Si algo ha definido a la música pop con aspiraciones comerciales de esta última década, es su tendencia a un minimalismo algo anodino. Hot Chip, en cambio, son puro color, exuberancia y éxtasis, sobre todo en un reciente último disco, 'A bath full of ecstasy', marcado por el espíritu comunal de las raves pasadas. "Es cierto que la música pop reciente tiende a un minimalismo anodino. Mucho de ese material me deja frío. La escucho, sobre todo, porque pongo la radio y a mi hija le gusta esa música pop moderna".

En busca de aquel viejo espíritu positivo, el grupo contó como productor con el erudito del house Philippe Zdar (del dúo Cassius). Fue uno de los últimos trabajos del que fuera también productor de Phoenix, Bloc Party o The Rapture: el pasado junio falleció a consecuencia de una caída accidental desde un viejo edificio de París. "Sí, fue uno de sus últimos trabajos, junto con el último álbum de Kindness y el que hacía con Cassius. Todavía estoy de luto. Siento que un hombre maravilloso y entusiasta, talentoso y adorable, ha dejado a sus amigos y familia demasiado pronto".

Requeridos por Katy Perry

Dos de esas canciones, 'Spell' y 'Echo', fueron compuestas originalmente como contribuciones al álbum 'Witness' de Katy Perry. La diva pop requirió de los servicios de Hot Chip –y de Alexis Taylor y Joe Goddard en concreto– para dar idiosincrasia e inspiración melódica a su música. Os quería por eso, ¿verdad? ¿Llegó a deciros directamente por qué os quería? "La verdad es que no lo sé", admite Taylor. "Imagino que le gustaba nuestra producción y nuestra forma de observar el pop y la música house; desde una perspectiva diferente a la suya".

Perry se quedó con una tercera canción, la intimista 'Into me you see', más cercana a los discos en solitario de Taylor, más de cantautor pop. Bueno, llamar eso a Taylor, 'cantautor pop', quizá sea reduccionista. Él precisa: "Mi 'epé' 'Nayim from the halfway line' es más clubber y experimental. Y mi primer disco en solitario, 'Rubbed out', es una mezcla de ambient, experimentos y canciones lo-fi con algunas influencias del estilo compositivo fragmentario de Maher Shalal Hash Baz". Que conste.

Sus tres mejores discos

'Made in the dark' (2008). El gran público descubrió el carismático falsete de Alexis Taylor con 'The warning' (2006), pero se acabó de rendir a él con su continuación. Es el disco de su single de mayor éxito, 'Ready for the floor', número 6 en Reino Unido.

'One life stand' (2010). "Me gustan los álbumes", dice Taylor. "Estar sumergido en el clima de un conjunto de diez o doce canciones". Su cuarto álbum es, quizá, el más cohesivo de cuantos han grabado.

'In our heads' (2012). Tras el colapso de EMI, en el 2012 fichan por la indie (todopoderosa) Domino y publican el que podría ser su mejor disco. Arranca con la canción de Hot Chip favorita del arriba firmante: la oda a la música 'Motion sickness'.