CONCIERTO

Ladytron, ocho años después

El grupo synth-pop presenta en Razzmatazz, en horario de club, su primer disco en casi una década

Ladytron

Ladytron / periodico

Juan Manuel Freire

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Ciertas canciones de Ladytron ('Seventeen', 'Ghosts', 'Destroy everything you touch') han llegado a ser tan ubicuas, escuchadas en anuncios, películas y videojuegos, que nunca pareció realmente que el grupo se hubiera tomado un largo descanso. Pero así es: entre 'Gravity the seducer', su anterior disco, y el reciente 'Ladytron' hay ocho años. "No esperábamos que fuera a pasar tanto tiempo entre disco y disco", asegura Helen Marnie, vocalista principal y una de las teclistas del grupo synth-pop originario de Liverpool. "Tan solo fue difícil encontrar el momento adecuado".

Entre otras cosas porque, desde hace casi una década, los componentes de Ladytron están desperdigados por el mundo. Reuben Wu (sintetizadores) y Daniel Hunt (sintetizadores, guitarra, bajo) viven en América, aunque el primero en el norte y el segundo en el sur. Tanto Mira Aroyo (voces, sintetizadores) como Helen viven en Reino Unido, aunque cada una en un extremo del país.

Reavivar la química creativa no resultó tan difícil, según Helen, como acortar las distancias geográficas. "La música siempre nos ha salido de forma natural como grupo, y fue fantástico recuperar esa chispa, tanto en el estudio como en el escenario". El sábado, día 27, podremos comprobar en Razzclub (de madrugada) el estado de su unión.

Formación en mutación

Ningún disco de Ladytron es exactamente igual a otro. 'Light & magic' era de una magnética gelidez, mientras que 'Witching hour' sonaba denso, pero menos que el posterior 'Velocifero'. El nuevo 'Ladytron' nos muestra la versión, quizá, más orgánica del grupo hasta la fecha. "Nunca tenemos un plan maestro", cuenta Marnie. "No nos sentamos y decidimos cómo sonará cada disco; es todo más honesto, más natural. Desde mi perspectiva, yo quería que mis canciones fueran emocionales a la vez que bailables. Cuando nos llaman distantes o fríos, no sé bien a qué se refieren".

En los créditos sorprende la presencia de Igor Cavalera, de Sepultura, en algunas baterías. "Danny e Igor son amigos; se conocieron en Brasil. Hay una admiración y respeto mutuos por la música que hacemos. Tener a Igor en algunos temas añadió realmente una nueva dimensión a nuestro proyecto".

Reflejo del presente

El oscuro 'Ladytron' es producto de los tiempos no solo a nivel sonoro, sino también lírico. La propia banda ha señalado que en este disco hay más 'contenido' del habitual. Aquí están sus letras más políticas hasta la fecha. "Creo que el álbum refleja la sociedad del presente, pero también el torrente de información al que estamos sometidos día a día. Es casi avasallador. Esa claustrofobia o ansiedad se expresa a través de la canción 'The island'. Sea como sea, como contrapunto está algo como 'Tomorrow is another day', que es como unas memorias".

La segunda se la saltan en directo, quizá por su melancolía, quizá para hacer hueco a los muchos 'hits' de sus discos previos. "Tocamos temas de toda la discografía, ilustrados por un espectáculo audiovisual bastante guay. En nuestras fechas recientes en Rusia y Suecia, sentimos que nos estábamos cohesionando realmente como banda".