Belako, bastión de guitarras

En una época en que el hip hop y todo lo urbano ganan terreno día a día, algunos grupos rock siguen defendiendo su parcela con tesón e imaginación. Y, de hecho, sin cerrarse a las herramientas electrónicas. Es el caso de los eléctricos y electrizantes Belako, cuyo reciente 'Render me numb, trivial violence' hablaba de un grupo abierto a todo. Es su disco más completo. El mejor. "Eso desde luego", admite Cris Lizarraga (voz y teclado), "porque hemos conseguido que se note el esfuerzo en composición, letras y producción. Curiosamente, el proceso se basó en simplificar, más que en complicar".

También en ser fieles a su instinto y creer en corazonadas, como el sonido de baja fidelidad (como de móvil) de 'Stumble II'. "Si un tema había salido de una manera, debíamos respetar esa idea. Esa canción empezó en un móvil, y, aunque la volvimos a grabar, se mantuvo la idea".

'Render me numb, trivial violence' es todo un viaje de principio a fin. De nuevo llevando la contraria a los tiempos, Belako no piensan en términos de canciones sueltas que puedan acabar en 'playlists' de Spotify, sino en álbumes en toda regla. "Concebimos el disco como un todo", dice Lizarraga. "Está hecho para ser escuchado de principio a fin. Muchos discos que nos encantan, como 'Congratulations' de MGMT o 'Reflektor' de Arcade Fire, están pensados así".

A lo largo de un repertorio que empieza épico y progresivo, se refleja luego en el rock gótico y acaba abrazando la electrónica o el posrock, Belako (nombre del barrio de Mungia donde estaba la fábrica en la que se juntaron por primera vez) reflexionan sobre situaciones de violencia con las que vivimos día a día. Toda esa violencia trivial que nos está volviendo insensibles. La inicial 'Maskenfreiheit' es "batallera", en descripción de Cris; habla de "la figura de un corrupto que se sale con la suya". Poco después, 'Two faced simulation' nos recuerda "la guerra que hacemos vivir a los que huyen de guerras, a los refugiados". 'Over the edge' aborda la violencia machista, mientras que 'Render me numb', que casi da título al disco, está "dirigida a la televisión y los medios que viven de las imágenes o actitudes agresivas".

La violencia de Belako es catártica y sanadora, sobre todo en unos directos en los que insisten en su cara más dinámica; el viernes, día 14, la armarán en Razzmatazz 2. "Para nosotros, el grupo tiene dos dimensiones: la del estudio y la del escenario. En el directo, siempre nos concentramos en el lado más guitarrero. Es la forma más directa de llegar al público".