CONCIERTO

William Basinski, un paréntesis de melancolía

El maestro del 'ambient' visita CaixaForum para presentar un trabajo basado en los sonidos generados por las ondas gravitacionales

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Juan Manuel Freire

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¿A qué suena la colisión de dos estrellas de neutrones? El músico experimental William Basinski nos lo muestra en su nueva obra, 'On time out of time', milhojas sonoro de capas y capas melancólicas que el próximo viernes, día 30, presentará por primera vez en España en el marco del ciclo DNIT de CaixaForum.

"Empecé a trabajar con algunos archivos de sonido que me pasaron los científicos del Observatorio de Ondas Gravitacionales del Instituto de Tecnología de California", nos explica Basinski por correo electrónico. "Después usé mis herramientas e imaginación para explorar el misterio de una explosión así y cómo estas olas de energía pueden viajar 1,3 billones de años para alcanzar la Tierra. Para mí es como una gran historia de amor".

Una historia que le toca de cerca: su padre fue ingeniero de la NASA durante la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. "Iba a la iglesia con los astronautas", cuenta. "Una vez, cuando tenía siete años, estaba en la cola de la comunión y mi padre me dijo: 'Toca al hombre que tienes delante'. Yo me negué, pero él me agarró el brazo, forcejeamos un poco, y me hizo darle en el culo a ese hombre sin querer. ¡Era Neil Armstrong!".

Hay una distancia cósmica entre el humor que Basinski suele mostrar en entrevistas y la seriedad de su obra más conocida: música lenta, solemne, meditativa, construida a base de bucles de cinta que Basinski reproduce hasta su deterioro y trata con sutiles efectos. Durante mucho tiempo, operó casi en secreto, pero en el 2002 obtuvo la aclamación universal con 'The disintegration loops', un proyecto de cuatro álbumes completado durante la mañana de los atentados del 11 de septiembre. "Supe que igual me había superado a mí mismo cuando Howard Schwartzberg, un artista maravilloso con un excelente acento de Coney Island, vino a casa, lo escuchó y dijo, con una sonrisa demente en su cara: '¡Billy, lo has conseguido! ¡Esto era lo que siempre buscabas!'. Él había estudiado posmodernismo y deconstruccionismo y un montón de cosas de las que yo no sabía nada. Debía tener razón".

Un bálsamo de tiempo

La tenía, desde luego. 'The disintegration loops' es una obra maestra del ambient [género instrumental en el que importan menos ritmo y estructura que tono y textura], un trabajo a la altura del 'Music for airports' de Brian Eno, tan importante para Basinski. "Fue una gran influencia para mí por su delicada melancolía; sobre todo el primer corte de la cara A". Esta clase de música lenta está viviendo un momento de fertilidad creativa y popularidad, quizás porque nos permite salir de la feroz velocidad de los tiempos por unos minutos. "Ahora mismo las redes sociales absorben a todo el mundo en un torbellino de caos y conflicto", dice Basinski. "Quizá esta música sea como un bálsamo, un bálsamo de tiempo".

Pero en casa de Billy y su novio, el artista James Elaine, se escucha de todo, no solo música flotante: "Jamie tiene una colección gigantesca de elepés de country. Esta semana he estado oyendo mucho a George Jones (¡vaya voz!), Tammy Wynette y Wanda Jackson. La melancolía que desprenden estas canciones es preciosa".