8 exponentes del dreampop del siglo XXI

Guitarras reverberantes, voces usadas más como instrumento que como vehículo para letras, muros de sonido bellos y reparadores… En los 80, el dreampop (o 'pop ensoñador'), ejemplificado en grupos de culto como Galaxie 500 y Cocteau Twins, cautivó a una inmensa minoría de idealistas que creían en mundos mejores o un pop más sugestivo. En el siglo XXI, su espíritu sigue vivo, como demuestran Beach House (el gran concierto de esta semana) y otros siete grupos.

1. Beach House

Los jefes (actuales) de todo esto. Se dice que hacen siempre el mismo disco, pero nada más lejos de la realidad: con cada nueva entrega han retorcido su sonido catedralicio en alguna dirección insólita. '7', su último trabajo, es el más ruidoso y extraño; también uno de los mejores que han grabado.

2. DIIV

En su debut del 2012, 'Oshin', se presentaron como un grupo dreampop de prematura solidez y notable imaginación, capaz de seducir de variadas formas. 'Is the is are', de hace dos años, era más irregular, pero siempre intrigante.

3. Grouper

Es el alias de la misteriosa Liz Harris, desde hace década y media empeñada en hacer música a partir de herramientas tan desusadas como la lentitud, el espacio negativo y la melancolía. El 25 de octubre actúa en Apolo.

4. Hatchie

Esta promesa del indie pop australiano no oculta su pasión por los míticos Cocteau Twins (una de sus canciones bandera, 'Try', cuenta con remezcla a cargo de Robin Guthrie, de dicho grupo). Su primer epé, 'Sugar & spice', es una reflexión sobre el primer amor con estribillos memorables.

5. Japanese Breakfast

Michelle Zauner ha logrado más resonancia en su proyecto a solas que como voz y guitarra de Little Big League. Hay motivo: sus dos discos como Japanese Breakfast, 'Psychopomp' y 'Soft sounds from another planet', deslumbran con su belleza sónica y su carga de sentimiento.

6. Lowly

Siguiendo con Cocteau Twins: otro de sus miembros, el guitarrista Simon Raymonde, ha fichado a este grupo danés para su sello, Bella Union. 'Heba', su debut largo, es uno de los mejores discos dreampop de los últimos años, variado e imaginativo a nivel de arreglos, implacable en el apartado emocional.

7. The Radio Dept.

También nórdicos (en su caso de Suecia), empezaron a tocar en el siglo XX (1995), pero solo acabaron de solidificar su formación en el 2001. Son de culto por su exquisito sonido en baja fidelidad (guitarras nubladas, cajas de ritmo, voces murmuradas pero poderosas) y por su férrea actitud de izquierdas. Los oíste en 'María Antonieta', la película de Sofia Coppola.

8. Wild Nothing

Parte del sello Captured Tracks, también hogar de DIIV. Con cada nuevo disco, su líder, Jack Tatum, ha llevado el proyecto a terrenos cada vez menos neblinosos y más nítidos. El reciente 'Indigo' es su cumbre: el mundo necesita más discos que recuerden a Prefab Sprout.